“Santidad Kirill, nos sentimos honrados de recibir en Paraguay al patriarca de Moscú y de toda Rusia. Esta histórica visita se produce siete meses después de la bendecida visita del papa Francisco”, señaló Cartes al ilustre visitante en el Palacio de Gobierno.
Ambos señalaron que el terrorismo en el Medio Oriente es un peligro para todo el mundo y, en especial, para las familias.
En ese sentido, señalaron que se debe enfrentar en conjunto la persecución religiosa.
“Nuestra América tuvo el placer de recibir esa reunión sin precedentes (del Papa y el patriarca) que marcará una nueva etapa en las relaciones de la Iglesia Ortodoxa Rusa y la Iglesia Católica Romana. El mundo lo espera con ansiedad. La persecución religiosa de grupos extremistas en Medio Oriente y África del Norte afecta por igual a católicos y ortodoxos, ya que los terroristas no reconocen diferencias en distintas confesiones cristianas”, remarcó Cartes en su discurso ante el patriarca.
En la ocasión, Cartes destacó los nexos históricos que unen a Rusia con Paraguay a partir de la “excelente inmigración rusa” en la primera mitad del siglo XX. Indicó que esta es la primera visita de un patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa a nuestro país.
“Esta visita está motivada en los sólidos lazos que unen a Paraguay y Rusia. Los soldados rusos aportaron su experiencia en la defensa del Chaco paraguayo. Los nombres de estos soldados están grabados en letras de bronce en el altar de la patria”, añadió el mandatario.
Agradecimiento. El líder de la Iglesia Ortodoxa agradeció la hospitalidad paraguaya y manifestó su satisfacción por el reconocimiento a los héroes rusos que dieron su contribución al país.
Kirill expresó que este histórico encuentro “que nos une”, debe servir para fortalecer las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
Señaló que su visita al Paraguay es particularmente significativa por ser un país que “lleva en bronce los nombres de los héroes rusos”.
“No hay otro país en la región en que su jefe de Estado recordaría los nombres de los héroes rusos con tanto orgullo”, apuntó el líder ortodoxo.
También exteriorizó su deseo de que se conozca más en Rusia “esta página muy notable” de la historia compartida entre ambos países.