11 sept. 2025

Joven acudió a Fiscalía para aclarar supuesto abuso y fiscal cerrará caso

La joven que fue confundida con un niño en un motel fue a declarar y también la mucama; aseguró que no existió ningún menor. Dijo que estaba con su novio. El fiscal adelantó que desestimará la causa.

Versión.  Natalia dijo que ella estuvo en la habitación.

Versión. Natalia dijo que ella estuvo en la habitación.

La mucama del motel Atenas que denunció el pasado sábado que un niño de “6 a 8 años” era abusado en una de las habitaciones, se rectificó ayer ante el fiscal Cristian Roig, al ver mejor a la mujer que creyó que era el niño y que también se presentó a testificar. Esta se trata de Natalia Rodríguez, quien afirmó que ella tiene 26 años y no 6 a 8 años. También conversó con la mucama, quien finalmente dijo que la mujer guarda características físicas similares con la persona que vio y consideró que se trataba de un niño.

El fiscal Cristian Roig, encargado de la pesquisa, refirió que el hombre que ingresó al motel se presentó en carácter de indagado, mientras que su pareja declaró en carácter testifical. Cuando se tomó la declaración de la mucama, el agente consideró que podría tratarse de una confusión; por ello, no hay elementos de sospecha en contra de la pareja.

Roig, ante esta situación, anunció que desestimará la causa y señaló que solo faltan realizar diligencias mínimas para cerrar el caso.

La jueza Pili Rodríguez, del Juzgado de la Niñez y Adolescencia de Luque, dijo que ante la sospecha de vulneración de derechos del niño se debe denunciar rápidamente ante las autoridades.

La joven dijo que la mucama actuó de buena fe y que estaba en su deber comunicar en su trabajo acerca de la sospecha que tuvo. También recriminó la orden que recibieron los empleados del motel de no avisar a la Policía sobre el supuesto caso de abuso sexual de un niño.

La mucama fue la que ingresó a la habitación tras el pedido de la cuenta por parte de un hombre. Cuando la trabajadora ingresó para limpiar, encontró supuestamente a la joven y la confundió con un niño. Rápidamente fue a comentar a la cajera lo que observó, luego acudió hasta la encargada para informar sobre la situación. Supuestamente, todos los empleados recibieron la orden de no hablar sobre el caso.

Se liberó a la pareja y se limpió la habitación. Posteriormente se comunicó a la Policía. Toda la información generó un escándalo y movilizó a las autoridades.

La joven leyó en los medios el caso, se indignó, pero al ver la placa del auto que fue grabado en las cámaras de seguridad del motel, se dio cuenta de que era el rodado de su pareja y se presentó a dar su versión y a desmentir que se había tratado de un abuso.

“Debe existir un protocolo de abordaje y reacción”
Todas las instituciones, sobre todo los negocios, como moteles y otros, según la jueza Pili Rodríguez, deben tener una forma de canalizar situaciones graves como la que fue denunciada. “Deben existir mecanismos para activar el sistema de protocolo, una forma de abordar los casos, incluso cuando hay una sospecha. Esto es para tomar los recaudos”, manifestó la magistrada.
La misma consideró que lugares similares como los moteles deben saber que pueden existir casos de abusos sexuales en menores y deben tener una estrategia y reacción sobre el caso. Destacó que se haya denunciado ante una sospecha. Resaltó que la ciudadanía no se calla y recordó que existe el artículo 5 de la Niñez y la Adolescencia, que expresa que se deben denunciar los casos ante la Codeni o el Ministerio Público.