ENCARNACION
Una importante cantidad de indígenas diariamente se ponen a mendigar en las calles de Encarnación, Departamento de Itapúa, coincidiendo con la presencia de miles de turistas en esta época del año.
“La plata que vienen a buscar no tiene que ver con una necesidad alimentaria, ellos cobran el programa Tekoporã, reciben la cesta alimentaria del programa Abrazo, aparte de la huerta comunitaria y el programa de turismo que se desarrolla en su mismo asentamiento, con un fuerte apoyo de la Gobernación de Itapúa”, significaba el Ing. Jorge Ibáñez, titular de la Secretaría de Asuntos Indígenas y Campesinos. La situación se agrava porque los indígenas, todas mujeres, con sus hijos, ya se posicionan en la zona de la avenida José Gaspar Rodríguez de Francia y zonas de la Costanera, en donde existe una gran circulación de turistas. Se puede observar cómo piden monedas y cuando se les dan alimentos, terminan por abandonarlos a un costado de la acera sin llegar a ingerirlos. Pequeños de tan solo 3 a 4 años corretean peligrosamente entre los automóviles pidiendo plata o vendiendo limones en bolsitas de plástico. “Ese dinero no lo recaudan por que tienen necesidades, con eso se paga el saldo del celular, la antena del videocable y la nafta de la moto. Pertenecen al asentamiento Guavirami de Trinidad, en donde se encuentran asentadas unas 34 familias”, dijo.
La Gobernación de Itapúa en más de una oportunidad advirtió a las autoridades de dicho asentamiento a que abandonen este tipo de costumbres, caso contrario quedarían fuera de programas de asistencia, pero la orden no surte efecto. “Nos ayudan los agentes policiales en trasladar a estas personas hasta su asentamiento, pero al otro día vuelven otra vez a la ciudad a pedir limosna”, comenta Ibáñez. Agregó que hace un llamado a la comunidad de no dar más monedas a los niños, teniendo en cuenta, que las necesidades básicas de los mismos se encuentran cubiertas.