28 mar. 2024

Importación de hortalizas y frutas se duplica por falla de política agrícola

Datos del Senave revelan el gran crecimiento en la importación de estos productos entre 2013 y 2016, mientras que la pobreza extrema en el campo se agrava, alcanzando a más de 320.000 personas.

Precariedad.  Cada vez más campesinos son pobres.

Precariedad. Cada vez más campesinos son pobres.

El fracaso en la política agrícola del gobierno de Horacio Cartes tuvo como consecuencia principal la duplicación en la importación de hortalizas y frutos frescos, productos que bien podrían haber sido elaborados por campesinos que se dedican a la agricultura familiar.

Según los datos del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), en el 2013, eran importadas unas 43.291 toneladas de hortalizas (verduras y legumbres), cantidad que fue creciendo cada año hasta llegar a las 85.100,6 toneladas el año pasado.

Mientras que la compra de frutas de producción extranjera llegó en el 2016 a las 25.449,2 toneladas, frente a las 12.944,3 toneladas del 2013 (ver info).

A criterio de los propios productores locales, esto demuestra que existe una mayor dependencia de los productos importados, debido a que se fue debilitando la producción local.

El presidente de la Asociación de Productores Frutihortícolas, César Velázquez, resaltó que esto se debe a que muchos agricultores abandonaron el rubro con el paso de los años, como consecuencia de varios factores, entre ellos, la falta de una política para el fortalecimiento de su actividad.

“El productor está desapareciendo, debido al costo de la producción. El Departamento de Caaguazú antes era muy productivo, todo el día salían hortalizas, ahora es apenas semanal”, comentó. Ante este escenario, los productores y sus hijos migran generalmente a Argentina, acotó.

SOBERANÍA ALIMENTARIA. Por su parte, el director ejecutivo de la organización de investigaciones sociales BASE IS, Luis Rojas Villagra, explicó que esto es consecuencia de la falta de políticas de distribución de la tierra, de diversificación productiva y falta de créditos para los pequeños productores.

Aseguró que el país pierde soberanía alimentaria, porque pasa a depender de otros países para conseguir ciertos alimentos.

A su criterio, uno de los principales motivos de la merma en la producción local es la expansión de la superficie de monocultivos, como la soja y el arroz, lo que ocurrió a costa de los rubros de la agricultura familiar campesina. Explicó que como los pequeños productores no pueden competir y lo que plantan no les genera ganancias, abandonan el rubro.

Además, la agricultura mecanizada avanza sobre sus chacras y muchos se ven obligados a vender o alquilar las pocas tierras que poseen. “Luego son muy pocos los que consiguen un trabajo estable. Algunos terminan yéndose a los centros urbanos, como Ciudad del Este, Encarnación, Coronel Oviedo o Asunción. O bien, caen en actividades ilegales”, lamentó.

Pobreza. Este fracaso en la política agrícola termina impactando fuertemente en la población rural. Según la Encuesta Permanente de Hogares oficializada por el Gobierno el viernes, la pobreza en el Paraguay aumentó 2,2 puntos porcentuales, pasando de 26,6% a 28,8%, lo que representa que 1.949.272 personas viven en esta situación.

La mayor cantidad de personas pobres se encuentran en el campo, totalizando 1.044.509. Mientras que la pobreza extrema alcanza a 320.069 pobladores rurales, los que representan el 82% del total de paraguayos que no logran cubrir siquiera una canasta básica de alimentos con sus ingresos mensuales.

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Expertos coinciden en el fracaso del Gobierno

Expertos económicos concuerdan en que el aumento de la pobreza es una clara muestra del fracaso de las políticas públicas llevadas adelante por el Gobierno.

Falta de apoyo a la agricultura familiar, la no generación de empleos, un modelo económico concentrado en sectores intensivos de capital y falencias en la educación, son factores que influyeron para que el 28,8% de la población viva en la precariedad.

Para Verónica Serafini, investigadora de Cadep, la agricultura familiar sufre duramente la dejadez de instituciones como el Ministerio de Agricultura y el Indert.

Esto hace que el sector rural tenga el número más alto de pobreza extrema. Explicó que si bien existen recursos y un sistema para mejorar las condiciones de las fincas campesinas, sigue habiendo pobreza en las familias.

Para el ex ministro de Hacienda César Barreto, la caída de la productividad en el sector agrícola y en el comercio fronterizo, tampoco se vio aplacada por la generación de empleo. Recordó que si bien el crecimiento económico del año pasado estuvo en torno al 4%, esto no tuvo un efecto directo en los ingresos de aquellas personas que se encuentran alrededor del piso de pobreza.

Por su parte, Amílcar Ferreira dijo que la falencia en educación terminó por generar mayor pobreza y falta de herramientas para que la productividad pueda incrementarse.