La madre, que tiene 17 años, comentó que en el departamento donde vivían había restos de sangre que iban a comprobar que su hijo sufría torturas por parte de su pareja sentimental.
El Ministerio Público se constituyó en el lugar para levantar evidencias, allí fueron atendidos por el dueño del edificio, quien abrió la puerta a la comitiva. El lugar estaba todo ordenado, con muebles nuevos.
“Con el perito se procedió a la búsqueda de algún rastro de sangre y se encontró en la cocina, en la sábana, por el colchón, en la cortina”, indicó la fiscal Juliana Giménez.
En el lugar también había varios juguetes del menor. Se realizarán estudios periciales para saber si la sangre pertenece al niño.
También se hallaron varios medicamentos, algunos de ellos cicatrizantes, informó el periodista del Diario Última Hora Edgar Medina.
Aún no se tiene datos del paradero del hombre, quien fue imputado por rebeldía, lesión grave y violencia familiar. El mismo habría quemado con cigarrillos al bebé en el rostro, arrancado las uñas de los dedos y golpeado hasta dejarle hematomas. Se trata de un extranjero de 25 años, quien cuenta con orden de captura internacional.
La madre del niño también fue imputada por violación al deber del cuidado.