Por Noelia Duarte Solís
CIUDAD DEL ESTE
Entre acusaciones de hechos de corrupción, notificaciones judiciales y denuncias de todo tipo trascienden los primeros días de gestión de las nuevas autoridades municipales de Ciudad del Este, en el Alto Paraná. El grupo de los 7 concejales que hacen la mayoría acusan a la intendenta Sandra McLeod de ausentarse y no comunicar al legislativo, además de negarse a una mesa de diálogo con todos los ediles.
Ayer, por autointerlocutorio número 9 firmado por la jueza electoral Carmen Viviana Chávez, fue repuesto en el cargo de secretario general de la Junta Municipal, el abogado Blas Darío Domínguez. El funcionario fue reemplazado por José López Benítez con la posesión de cargo de los nuevos ediles.
Braulio Duarte, representante de Domínguez, dijo que la destitución fue arbitraria y que el funcionario tiene estabilidad en el cargo. Asimismo, refirió que todos los documentos firmados por López y el presidente Juan Carlos Barreto son totalmente nulos y que tampoco fueron comunicados al Ejecutivo Comunal.
Ayer, los concejales manifestaron que la acción de Domínguez es al solo efecto de trabar las gestiones del legis- lativo, que tiene una actitud crítica a las decisiones que adoptó la intendenta municipal desde su mandato anterior.
En efecto, hoy se apelará la resolución de la jueza Chávez porque la Ley Orgánica Municipal está por encima de cualquier reglamento interno que tengan en la Junta Municipal.
“En la Ley Orgánica está en su artículo 35, inciso C, que la Junta Municipal tiene como atribución designar un secretario. En este caso la jueza está equivocada, ya que la Pirámide de Kelsen establece sobre las normas que rigen en un Estado de derecho y si se valen del reglamento interno, eso no sirve”, explicó Eduardo Morales, uno de los asesores jurídicos ad honorem que tienen los concejales de Ciudad del Este.
AUSENCIA DE LA INTENDENTA. Otro detalle que motivó la reacción de los miembros de la Junta Municipal fue la ausencia de la intendenta Sandra McLeod en su despacho y según el edil Celso Miranda, ella está ausente desde que volvió a asumir el cargo el 19 de diciembre pasado.
Desde el Ejecutivo informaron que la jefa comunal no está por la zona y que se envió la comunicación a la corporación legislativa. Sin embargo, el presidente Juan Carlos Barreto dice que no tiene ningún documento al respecto.
Hoy, un grupo de concejales debe ir a la intendencia para cerciorarse sobre el caso y tomar las determinaciones que correspondan. Ayer ya quisieron llegar a la Comuna con una escribana para obtener esa información, pero desistieron finalmente.
Los miembros del legislativo reclamaron el desinterés de McLeod de abrir una mesa de diálogo con ellos. En la sesión de la semana pasada se solicitó la presencia de la intendenta en la Junta o un encuentro con los concejales para tratar temas institucionales.
“Queremos trabajar con ella, no entendemos por qué no hay un acercamiento con su Junta Municipal. No queremos hablar con asesores ad honorem como ella dice que es su esposo, Javier Zacarías, somos nosotros los que fuimos elegidos por el pueblo para trabajar y hasta ahora solo hay trabas”, se quejó Juan Carlos Barreto, titular del legislativo esteño.