Coincide en que es el camino que tiene que darse para una modificación de la envergadura que se pretende respecto al plazo del mandato constitucional, pero que se tiene que debatir en el 2018.
“Creo que ese tipo de debate debe darse a principios del siguiente periodo constitucional, pero no aplicarse en ese periodo, sino que se tiene que poner en vigencia después de 2023”, consideró.
“Eso va a permitir que el debate sea mucho más amplio, más sereno y sin demasiados intereses”, indicó.
Habló de la importancia de la posibilidad de una reforma, pero no en el ambiente que hoy se está manejando.
“No a las apuradas, para intereses personales (...) No es prudente cambiar una Constitución teniendo en cuenta la situación, la coyuntura de este momento”, insistió.
“A principios del próximo periodo se tiene que empezar a debatir con el Gobierno y que sea consciente que no será aplicado dentro de ese periodo”, sentenció.
