Por Claudia Merlos
CAÑADA MADRID SUR (BOQUERÓN)
Una comitiva del Ministerio Público y de la Secretaría del Ambiente llegó ayer hasta la zona del río Pilcomayo para constatar el daño por la sequía del canal, que pudo haberse evitado si la Comisión del Pilcomayo actuaba a tiempo.
Un panorama desolador se observa en kilómetros de recorrido del río Pilcomayo, que hoy solamente es tierra erosionada, con alguna que otra naciente de agua, donde los animales se agolpan para sobrevivir. Imágenes que circularon esta semana mostraron la terrible situación que vive la fauna en el lugar y hasta ayer mucho no había cambiado.
Los animales muertos, especialmente yacarés, yacen a lo largo del cauce seco, mientras que los vivos se amontonan en los escasísimos espejos de agua que quedan. Los lugareños comentaron que era evidente que varios ya estaban por morir debido a que estaban cubiertos de lodo.
Los fiscales Guillermo Sanabria, agente de Presidente Hayes, y Andrés Arriola, de Boquerón y Alto Paraguay, encabezaron el operativo que cubrió la zona de Margariño y Cañada Madrid Sur. El oficio fue instruido por el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, en el marco de una investigación sobre los daños ambientales. Ambos agentes constataron la muerte de numerosos animales y que las aguas del río no ingresan a territorio nacional. Esta investigación se suma a otra causa abierta, que investiga el posible perjuicio al Estado por parte de la Comisión del Pilcomayo, encargada de mantener el canal, explicó el fiscala Arriola. La primera investigación se inició hace cuatro meses, cuando se denunció la posible inacción de dicha instancia dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). “Queremos saber si todo esto es por la falta de dragado”, dijo Arriola. Esta parte corresponde coordinar a la comisión citada. Recordó que en enero, al iniciarse las primeras investigaciones, coincidentemente volvieron a trabajar las máquinas del consorcio encargado de limpiar el canal para que ingrese agua al lado paraguayo, trabajo por el que percibió USD 4,2 millones. Luego se vino un periodo de lluvias en la zona que “taparon” el problema.
Hace un mes vino la sequía y el río se secó, que según los lugareños, era posible prevenir si la comisión hacía su trabajo.