Más de 1.000 personas de Concepción, Amambay, San Pedro y Asunción nos dimos cita, a las 8.30, en el gran tinglado de la Municipalidad de Horqueta en su inmensa mayoría todos campesinos.
Después de los saludos a todas las delegaciones nacionales y a los invitados internacionales, Adolfo Pérez Esquivel (Argentina), Premio Nobel de la Paz del año 1980, invitados de Guatemala, Colombia, Brasil y a los Obispos de Concepción y San Pedro etc., se tuvo el panel central sobre “El papel del Estado, las Políticas Públicas y los movimientos sociales ante el modelo extrativista”.
Intervino primeramente, con el relato de la lucha en Concepción por una justicia social desde tiempos de la dictadura, monseñor Pablito Cáceres, vicario de Concepción.
Luego fue Mariele Palau, de Base:Is, sobre el Paraguay, y la expansión de la soja.
Y finalmente, Adolfo Pérez Esquivel sobre la importancia de la soberanía alimentaria y los pequeños productores en América Latina.
Cada uno habló 20 minutos y a continuación por más de una hora preguntas de los presentes a los panelistas.
A continuación vinieron las actividades temáticas en las ocho carpas instaladas en la plaza de la ciudad cada una con su propio sistema de parlantes. En poco tiempo se llenaron de los asistentes. En cada una hubo tres ponentes y al final una hora de preguntas.
A las 13.00, el almuerzo para todos. A las 14.00, comenzó la lectura de las conclusiones de cada carpa, la despedida, y a las 17.00 salimos.
Sinceramente estoy admirado de la organización del evento, de las intervenciones en guaraní de los asistentes, de la calidad de los expositores, de la libertad de expresión sobre los temas más difíciles del Paraguay. Quiero felicitar a Oxfam, Base-Is, Pastoral Social, Serpaj, etc. y sobre todo, al campesinado, mayoría asistente.