Entre los beneficiados con contratos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (Fiuna) durante la administración de Isacio Vallejos, se encuentran familiares directos del mismo ex decano. Se trata de su hija Susana Vallejos y su yerno, Roberto Vielman. Ambos fueron adjudicados con millonarios contratos, sin concurso ni competencia alguna.
El caso se remonta a agosto del 2014, cuando Isacio Vallejos, en representación de la Fiuna, firmó un acuerdo específico con la Facultad de Ciencias Médicas, también de la UNA, para la fiscalización general y supervisión de obras y también para asesoría técnica.
“Se establece como valor total de los trabajos previstos a realizar en el presente acuerdo, el 7,5% de cada certificación de obras fiscalizadas y autorizadas por la Fiuna”, menciona el documento firmado por Vallejos y el entonces decano de Medicina, Aníbal Peris.
El acuerdo también establece que las actividades técnicas del proyecto serán llevadas a cabo por funcionarios permanentes y personal contratado por la Fiuna.
PARIENTES. De esta forma, Vallejos nombró al director de la carrera de Ingeniería Civil, Daniel Sarubbi, como coordinador del proyecto por parte de la Fiuna y, entre los profesionales técnicos, contrató a su propia hija, la ingeniera Susana Vallejos Acosta.
El primer contrato firmado entre padre e hija se hizo sin previo concurso y estableció cuatro pagos de G. 19.800.000 entre setiembre y diciembre de 2014, por un total de G. 79.200.000. En enero del 2015 firmaron un nuevo contrato por un total de G. 59.400.000 y en abril un tercer contrato de G. 99.000.000 hasta el 31 de agosto. El 1 de agosto de 2015, casi un mes antes que concluya la vigencia del tercer contrato, ambas partes rescindieron el contrato.
El dinero fue abonado con recursos propios de la Fiuna y el trabajo asignado a la hija del entonces decano fue de fiscalización.
Otro familiar contratado por Vallejos fue Roberto Vielman, esposo de Claudia Vallejos y yerno del ex decano de Ingeniería. Sus tres contratos también fueron para fiscalización y por los mismos montos y periodos.
Asimismo, entre los contratados en este proyecto figura Nicolás Alberto Pistilli, hermano del consejero docente de la Fiuna Ramón Pistilli. Sus dos primeros contratos fueron de G. 59.400.000 cada uno y el tercero fue por G. 99.000.000, todos por trabajos de fiscalización. ÚH intentó comunicarse ayer con Ramón Pistilli pero este no contestó llamadas ni mensajes.
“NADA IRREGULAR”. Isacio Vallejos admitió a ÚH que contrató a sus parientes sin concurso, pero sostuvo que todo fue hecho dentro de sus prerrogativas como decano. Recalcó que los trabajos por los cuales su hija y su yerno fueron contratados fueron realizados a cabalidad y que existen constancias de ello.
“Si no hay ingenieros disponibles, uno recurre a lo que tiene, uno propone a personas que tienen la capacidad. Estamos hablando de ingenieros con la capacidad de trabajar y que lo hicieron”, expresó el ex decano y recordó que, en todos los convenios firmados durante su gestión, los profesionales contratados por la Facultad fueron “acordados” con las instituciones que precisaban los trabajos.
Por otro lado, admitió que empleados de su empresa constructora privada también “pudieron haber sido” contratados por la Fiuna en el marco de estos convenios con entidades públicas, para realizar trabajos especializados.
“Si el trabajo se hace, la gestión se verifica y está a satisfacción de la institución contratante, no hay absolutamente nada ilegal. Tampoco riñe con la ética porque para eso habría que no hacer bien el trabajo, o fiscalizarse a sí mismo, que no es el caso”, aseguró el ex decano.