Jorge Cataldo (61) apunta al techo de un pabellón de la escuela graduada Nº 5 General José Eduvigis Díaz. Faltan tejas, otras están rotas. El kupi’i también dice presente en las vigas.
En este mismo centro educativo de gestión pública, Cataldo hizo su primaria entre 1964 y 1971.
“Vi en la televisión que donaban sillas en mi antigua escuela, entonces pensé que si faltaban sillas, seguro había otras necesidades”, cuenta el profesional.
Entonces, decidió por cuenta propia llamar a un par de ex compañeros de primaria.
Fueron a la escuela y se encontraron con la realidad.
“La realidad que vimos es que le falta mucho mantenimiento a esta escuela, en la parte edilicia está muy destruida”, refiere, y en lugar de sumar lamentos, decidieron tomar acción.
Ya iniciaron refacciones en la biblioteca, que alcanzarán entre G. 8 y 9 millones.
Los aportes por ahora vienen de un grupo de unos 60 ex estudiantes que armaron un grupo de Whatsapp.
Su anhelo es que más ex alumnos de la antigua institución se adhieran a la causa, y que la iniciativa permanezca a lo largo del tiempo.
educación. Más crítico se muestra Víctor Silva Plá, quien asegura que se dejó caer el nivel de la educación, para que se tenga este tipo de infraestructura en los colegios.
“Al menos la mitad de la escuela está desaprovechada porque no se le dan los recursos para restaurar todo”, denuncia el licenciado en Comercio Exterior.
Un vallado para proteger las tejas de un pabellón que está junto a la cancha de fútbol, los pisos, murallas y hasta la vereda que rodea al establecimiento es lo que quieren refaccionar los ex alumnos.
Para ello necesitan el apoyo de más compañeros.
Aquellos que deseen respaldar la iniciativa, pueden comunicarse a los números telefónicos (0981) 916-247 y el (0981) 810-720.
La directora en General Díaz, Eva Ruiz Díaz, comenta que desde el Estado no proveen fondos para infraestructura o mantenimiento.
ESTADO. El 65% de las escuelas públicas del territorio nacional están en mal estado.
Recientemente, un grupo de ex alumnos de la escuela Celsa Speratti decidió tomar la misma acción que los del General Díaz. Ya llevan semanas reparando e instalando mejoras en el local.
En escuelas rurales hay demasiada necesidad, pero no pensé que acá iba a ser tanto.
Jorge Cataldo, ex alumno.
Esta iniciativa tomamos como una bendición, es muy loable. No tenemos recursos para esto. Eva Ruiz Díaz, directora.