La primera interpretación será de los principales fragmentos de la obra, y se realizará después de la conferencia que ofrece Barry Cooper, a las 10.00, en el auditorio de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte (FADA), Campus de San Lorenzo, con acceso gratuito.
La presencia de Cooper en Paraguay se concretó gracias a las gestiones del Dr. Erick Abregú, un estudioso de este tema y que publicó su libro La Décima Sinfonía de Beethoven.
El musicólogo Cooper, quien arregló y completó la obra del compositor alemán, hablará acerca de la elaboración del trabajo, de cómo encontró los distintos “bosquejos o pequeñas partes” realizadas por Beethoven, con las que finalmente armó como un rompecabezas, formando lo que dio en llamar la Décima Sinfonía.
“Hice mi mejor esfuerzo para unificar esas partes, pero estoy absolutamente seguro de que si Beethoven lo hacía, hubiera sido un extraordinario trabajo. Al menos, quiero que tengamos una idea”, reflexiona Cooper, quien trabajó en el proyecto desde la década de 1970. La obra fue estrenada en octubre de 1988, con la Royal Liverpool Philharmonic Orchestra.
El investigador menciona que la obra es polémica porque, “solo conocemos de Beethoven hasta su 9ª Sinfonía, hasta ahora, era impensable pensar en una décima. En cambio, es lo que pasó con este trabajo”, comenta, reconociendo que tiene detractores.
El musicólogo –quien siente especial conexión con el trabajo de Beethoven– recuerda que decidió realizar la tarea, pensando: “Así como a mí me hubiera gustado escuchar una décima sinfonía, sentí, a otros también”.
“Al realizar este trabajo, lo esencial para mí fue tratar de poner las piezas halladas, juntas, de la misma forma en que, yo pienso, Beethoven lo hubiera hecho”.
Acerca de la sordera de Beethoven, Cooper reflexiona: “Si no era sordo, nosotros hubiéramos perdido mucho, pues él se no se habría dedicado a componer sino a interpretar”.