Juan José Brull
ÑEEMBUCÚ
José Anacleto Escobar (102) y Cayetana Román (93) son muestra del amor puro, ya que tras convivir 78 años y ver nacer a ocho de sus hijos, ayer, formalizaron su unión ante el Registro Civil de Pilar en el Hospital Regional de IPS, donde el novel esposo está internado.
Tras una vida llena de sacrificios, el héroe de la guerra, con sus años, continúa batallando, sostenido en el amor de su ahora esposa Cayetana.
La mujer nació en Tacuara’i, y José en Pilar. Tras regresar del Chaco, con solo 18 años, el hombre se ganaba la vida como albañil, obrero de fábricas y como músico cantante. Una vez, cuando visitó a su padre en Tacuara’i, conoció a quien sería la madre de sus 8 hijos.
El hombre tenía 22 años y ella solo 15. El noviazgo fue corto, para la época, apenas 11 meses. “Nos juntamos rápido, yo estaba muy enamorado de ella y también ella de mí”, contó el veterano a ÚH unos años atrás.
Finalmente decidieron mudarse a Pilar. “Compramos un terreno y construimos la casa. Tuvimos 8 hijos, pero se murieron tres cuando eran muy chiquitos. Tenemos más de 20 nietos”, explica Cayetana.
Por sus 100 años, Anacleto recibió una habitación amoblada de regalo, y la fotógrafa Karen Quintana le tomó una foto riendo feliz con su compañera de sueños; y “la imagen de la felicidad” se publicó en varios medios paraguayos e internacionales, entre ellos el New York Times.
Ahora él tiene 102 y ella 93 años, pero su amor y sus sonrisas siguen intactos.