De lunes a viernes, a partir de las 12.15, el sacerdote Ramón Lafuente, párroco de San Roque, oficia la misa para obreros, funcionarios y comerciantes que quieran escuchar la lectura del día, comulgar y oír la reflexión del padre.
El templo fue muy concurrido ayer en el Miércoles de Ceniza, que para los católicos es un día de ayuno y abstinencia, igual que el Viernes Santo.
La parroquia San Roque se encuentra ubicada en la calle Tacuary, entre Mariscal López y Eligio Ayala.
Lafuente destacó que la misa de las 12.15 se trata de una celebración breve, de tal manera que dure cerca de 20 minutos, el tiempo en que generalmente le toma a una persona salir para almorzar y poner un paréntesis a su jornada laboral.
La iniciativa partió de los propios trabajadores, según el párroco, quien celebra el esfuerzo que hacen las personas para tener un espacio para conectarse con Dios y acudir diariamente para escuchar la reflexión.
Lafuente espera que muchas personas más puedan participar en adelante, remarcando que el templo está abierto a todos.
No es la primera vez que en San Roque se impulsan estas breves misas. Ya en 2016, el padre Ramón había hecho lo mismo a iniciativa de los propios trabajadores.
La invitación también se hace oportuna para quienes quieran reforzar su conexión espiritual en este tiempo de Cuaresma, que se inició ayer en coincidencia con San Valentín.
CUARESMA. Ayer, en el inicio del tiempo de Cuaresma, que consiste en la preparación para la Pascua, con la que se inicia la Semana Santa en el calendario católico, el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, también celebró la misa del Miércoles de Ceniza de las 11.00 en la Catedral Metropolitana de Asunción, imponiendo el signo de la cruz a los fieles que acudieron y haciendo un llamado a apostar por la familia y la defensa de la vida. Instó a que en las próximas elecciones los paraguayos elijan a “aquellas autoridades que defiendan la vida, el matrimonio, y que se opongan a las ideologías de género”, expresó.