La defensa de Cunha, preso desde el último 19 de octubre en la sureña ciudad de Curitiba, en la que están concentradas las investigaciones de la llamada ‘Operación Lava Jato’, incluyó a Temer, Lula y a otras veinte personas, entre ellas algunos condenados por el mismo caso, en la lista de testigos.
Cunha es acusado de haber recibido sobornos para facilitar la explotación de petróleo en Benin y de prestar sus cuentas bancarias en Suiza para desviar dinero proveniente de la red de corrupción enquistada en Petrobras.
El político, entonces como presidente de la Cámara de Diputados, fue el encargado de dar inicio al juicio político que terminó el pasado 31 de agosto con la destitución de la entonces mandataria Dilma Rousseff, relevada por Temer de manera interina el 12 de mayo y luego en propiedad tras su salida definitiva.
Lula, por su parte, responde a la Justicia en tres diferentes procesos y es investigado en otras causas.
Los testigos comenzaron a ser notificados este mismo lunes y a partir del próximo 22 comenzarán a ser escuchados por el juez Moro.
