Hoy se cumplen 50 años de la partida de Walt Disney, quien construyera un gran imperio del entretenimiento a partir de caricaturas y animaciones, en particular gracias al ratón Mickey Mouse, su primer éxito creado en 1928.
Como productor de películas animadas, Disney logró el récord en los premios de la Academia de Hollywood ganados por un individuo, se quedó con 22 Oscar de 59 nominaciones.
Nacido en Chicago en 1901, se mudó a la Meca del Cine estadounidense y montó el estudio de Disney Brothers en 1923. A medida que su compañía crecía en los primeros años, Walt Disney introdujo sonido sincronizado, producciones a todo color, películas de caricaturas y desarrollo técnico en cámaras.
Estos avances fueron vistos en sus célebres cintas Blancanieves y los siete enanitos (1937), Fantasía, Pinocho (ambas de 1940), Dumbo (1941) y Bambi (1942), las cuales impulsaron el desarrollo del cine de animación y marcaron la infancia de millones.
Se calcula que en 1966, el año en que falleció Walt, cerca de 240 millones de personas vieron por lo menos un filme de Disney. Además, en 2016 el imperio creativo y de producción, iniciado por este genio del cine de animación, generó ganancias por más de USD 55.000 millones.
Su vida se vio rodeada de leyendas. Con su fallecimiento se extendió la historia de que su familia había decidido congelar su cuerpo a la espera de que los avances científicos pudieran encontrar una cura para el cáncer de pulmón que había acabado con su vida a los 65 años. Cuando todos le tildaban de loco, sabía ver más allá de las estrechas miras de la época y la innovación fue su marca.
“No puedo estarme quieto. Tengo que explorar y experimentar. Nunca estoy satisfecho con mi trabajo. Me incordian las limitaciones de mi propia imaginación”, dijo en una ocasión.
MAGIA. “Todo empezó con un ratón”. Así, Disney resumía toda su magia cinematográfica y explicaba cómo su pequeño estudio se convirtió en una colosal máquina de entretenimiento. En los años 20, no solo creó al icónico ratoncito, sino también a personajes como Minnie, el Pato Donald, Goofy o Pluto, y un sinfín de filmes y figuras inolvidables. Pero Disney no es solo un sinónimo de buenos filmes infantiles, sino también de parques de diversiones, canales de televisión, videojuegos, series y libros. A poco más de cien años de su creación, Disney se fusionó con estudios como Pixar, Marvel y Lucas Films. EFE