Hoy se realiza la segunda edición de Frutijazz, el festival de jazz y gastronomía que tiene como protagonista a la frutilla aregüeña. La cita es en Areguanderland, Estanzuela (km 33 de la ruta Areguá-Patiño), de 10.00 a 17.00. Las entradas tienen un valor de G. 15.000 y podrán ser adquiridas antes del ingreso. En caso de lluvia intensa, el evento pasa para mañana.
El festival, de formato pícnic, se realiza en el predio de 12 hectáreas de plantaciones de frutillas, donde los comensales disfrutarán de un abanico de opciones gastronómicas, jazz en vivo y actividades al aire libre.
Lucas Toriño, uno de los organizadores, indica que la música arrancará probablemente a las 11.00 u 11.30. “Vamos a tener a Panchi Duarte, quien hará algo muy interesante con el guitarrista José Villamayor. También estará la Jazzhineta Trío (Víctor Morel, Ariel Burgos, Giovanni Primerano); Sixto Corbalán y Pedro Martínez Trío (Pedro Martínez, Chino Corbalán, Gonzalo Resquín) con una propuesta de folclore contemporáneo acompañado de mucho jazz”, explica Toriño.
Igualmente, se anuncia una jam session “con legendarios músicos paraguayos de jazz”, como Toti Morel, Tato Zilly, Remigio Pereira y Carlos Centurión. “Otro plus de este año es la presentación de un músico extranjero, el argentino Axel Krygier, productor y compositor, quien en los 90 ocupó el rol de multiinstrumentista en grupos como La Portuaria o Soda Stereo”, destaca Lucas.
Diferente. El arpista Sixto Corbalán califica al Frutijazz como una alternativa “muy interesante que brinda el ejemplo para otros eventos”. “Hace falta seguir creando cultura de esta manera. Es lindo porque sentimos mucho la aceptación de la gente en estos encuentros”, indica.
Agrega que la propuesta que presenta hoy junto con Pedro Martínez Trío se basa en composiciones propias, enmarcadas dentro de lo que llaman “Paraguay contemporáneo”.
“Es una conversación entre instrumentos tradicionales como la guitarra y el arpa. Vamos a escuchar polcas y guaranias. El jazz sigue vivo gracias al folclore, pues siempre se utilizan recursos jazzísticos adaptados a cada género. Es interesante, porque cada grupo va a presentar su propuesta basada en esta premisa”, comenta Corbalán.
Lucas Toriño explica que el Frutijazz propone un encuentro para toda la familia. “Disfrutamos plenamente hacer este festival. Se acerca gente de varios lugares y nos agradece que se lleven a cabo este tipo de iniciativas, más aún en un lugar como Areguá. La gente tiene que ir a sentirlo y experimentarlo”, dice.
Por su parte, Esteban Aguirre, cofundador del festival y del movimiento gastronómico Guarará, señala que la idea nació con la intención de introducir al evento en el circuito internacional de festivales de jazz al aire libre y al mismo tiempo se busca revalorizar la denominación de origen de la frutilla aregüeña a través de la innovación culinaria y cultural. “Vamos a poder ver una celebración del jazz y de la frutilla aregüeña a través del ingenio culinario de los distintos cocineros”, resalta Aguirre.