“Departure” (Partida) presenta varios trabajos monumentales del renombrado escultor, algunos mostrados en recientes exposiciones en París y Madrid y que incluyen sus emblemáticos “Guardianes”, figuras en hierro que recuerdan a gigantescos budas.
Además, podrá versen los navíos hechos de bronce y hierro, con una estructura desnuda evocadora de los naufragios, que integran la serie “Departure”, con la que el escultor experimenta con técnicas de fundición tradicionales.
Los budas de casi tres metros, ya expuestos en el jardín del Palais Royal parisino y en el madrileño Museo del Prado, guardarán la entrada a la galería Saatchi, templo del arte contemporáneo más rompedor.
Además de estas esculturas, se incluyen en la exposición retratos en hierro de una mujer joven, de la serie “Eleonora”, que rememora los perfiles de las viejas monedas, así como figuras votivas de su serie “Idols” (Ídolos), que aborda el culto y veneración de imágenes.
Nacido en París en 1965, Mascaró vive entre Madrid y la Ciudad de México y ha expuesto en ciudades desde Los Ángeles o Nueva York a Buenos Aires.
Aunque se formó inicialmente como pintor, su principal actividad se ha basado, sobre todo a partir de la década de los noventa, en la escultura de hierro, una procedimiento que ha dotado a su trabajo de cierta raigambre tradicional, frente a la preponderancia de las instalaciones multimedia entre los artistas de su generación.
