El oficialismo insiste en violar la Constitución Nacional al promover la recolección de firmas para aprobar la enmienda que posibilite la reelección presidencial de Horacio Cartes. Expertos constitucionalistas señalan la violación del artículo 290 de la Carta Magna, además de disposiciones legales vigentes.
Los principales referentes del Gobierno de Cartes apoyan la estrategia y hasta justifican que se realicen la actividad de juntar las firmas dentro de las instituciones públicas violentando lo que establece el artículo 60 de Ley 1626 de la Secretaría de la Función Pública (SFP).
El jefe de Gabinete, Juan Carlos López Moreira, respondió ayer que no ve nada de malo en que se estén pidiendo firmas. “Ahora si están forzando o haciendo que se le fuerce a hacer firmar eso es otra cosa y sí es una irregularidad”, apuntó. Pidió a los funcionarios denunciar cualquier presión ante la prensa y la Secretaría Nacional Anticorrupción (SNC).
Agregó que los funcionarios públicos son ciudadanos paraguayos. "¿Por qué no podrían firmar?”, preguntó. Ante la consulta de que la recolección de firmas se está realizando dentro de las instituciones públicas, respondió: “No veo ningún problema. Así como lo van a hacer en la calle pública, en algún supermercado o algún tipo de espacio público”.
“denuncien”. Otros referentes del cartismo también salieron a defender la recolección de firmas. Entre ellos, el senador Carlos Núñez invitó a las personas que se sienten presionadas a que hagan la denuncia donde corresponda. “Estoy de acuerdo que se haga la denuncia, pero debe ser formal. Tienen que identificar a la persona y por eso no se le va echar de su trabajo”, explicó el legislador.
Igualmente, el director paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Ángel María Recalde, también desestimó las denuncias que aparecen y señaló que no existe ninguna presión.
Sin embargo, desde hace algunos días están apareciendo en las instituciones públicas las famosas planillas para juntar las firmas para la enmienda.
La estrategia del cartismo surge luego de que fracasó el año pasado la negociación para cerrar los votos necesarios en la Cámara de Senadores para aprobar la polémica figura que fue rechazada justamente por el sector de la oposición y los colorados disidentes.
El cartismo habla de que tienen tiempo hasta marzo para conseguir el acuerdo con otros partidos.