Luego de una emotiva despedida de Bolivia –penúltimo país de su gira sudamericana– Francisco arribó en el avión de Alitalia y se dirigió al Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, al que llegó minutos antes de las 15.00
El Papa fue recibido con música, baile y ofrendas de parte de nativos. Una corta lluvia también hizo acto de presencia en su llegada.
Posteriormente, se dirigió en el papamóvil hasta el Correccional de Mujeres “Casa del Buen Pastor”, donde fue recibido de forma emotiva por las internas que celebraron su fugaz aparición.
Luego, tras una breve parada por la Nunciatura, el Santo Padre se trasladó hasta el Palacio de López para el encuentro protocolar con el presidente de la República, Horacio Cartes.
Una multitud de personas se congregó con banderas y carteles en las avenidas por donde pasaba el Sumo Pontífice.
Llegado al palacio de Gobierno, Bergoglio mantuvo una reunión de aproximadamente 40 minutos con el mandatario y luego se dirigió hasta el parque litoral, donde emitió un mensaje en el que volvió a enaltecer a la mujer paraguaya e hizo hincapié en el combate a la corrupción y el narcotráfico.
Luego admiró la proyección audiovisual sobre las reducciones jesuíticas y disfrutó de más música, de la mano de la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por el maestro Luis Szarán.
Finalmente, regresó a la Nunciatura para reponer energías, de cara a la cargada jornada que le espera mañana sábado.
La visita de Francisco, un Papa que en su discurso prioriza a los más necesitados y siente un gran cariño hacia nuestro país, significó una lluvia de emociones en una atípica jornada de viernes.