El bioinsecticida fue creado por investigadores del Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola del INTA. La fórmula está hecha a base de Bacillus thuringiensis israelensis (Bti), una bacteria que enferma mortalmente a las larvas de los mosquitos y no es nociva para el hombre y animales.
Se demostró que esta tecnología es eficaz para combatir las larvas del mosquito transmisor de zika, dengue y chikungunya. La misma ya está disponible para ser licenciada a empresas interesadas en producirla y comercializarla.
“Seguimos investigando para aprovechar al máximo lo que Bacillus thuringiensis, como insecticida biológico, nos puede dar”, explicó Graciela Benintende, investigadora del INTA al portal argentino Chacra.
“Es un producto biológico que destruye de forma eficiente a los mosquitos en sus etapas tempranas y evita que se desarrollen y continúen el ciclo”, manifestó por su parte Roberto Lecuona, director del IMyZA.
Los investigadores aclararon que “este bioinsecticida no se aplica en pulverizaciones en espacios públicos, parques y paseos como otros métodos, porque solo mata a las larvas y no a los mosquitos adultos, por lo que debe ser aplicado en agua, donde puedan proliferar las larvas, como charcos, estanques, baldes, posa macetas, floreros, etc”.
Los desarrolladores están en condiciones de transferir la cepa y asistir a los laboratorios argentinos que quieran generar este producto para la venta, siempre que cuenten con las condiciones necesarias.
Eficaz
El bioinsecticida tiene la característica de “no presentar inconvenientes al usarlo de manera permanente, ya que la radiación solar lo elimina del medio y alcanza muy buenos resultados”, explicaron los creadores.
En comparación con los biolarvicidas, que deben ser repuestos después de 10 o 15 días de estar expuestos al sol, este nuevo producto tiene una vigencia de hasta 30 días cuando los ambientes acuáticos son sombreados o semisombreados.
Una vez aplicado, la larva muere dada su alta toxicidad, aproximadamente en 3 horas desde la aplicación directa en los posibles criaderos de mosquitos.
Debido a la seguridad garantizada respecto a la salud humana y de animales domésticos, se puede aplicar en agua potable si se respetan las indicaciones de las dosis recomendadas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el éxito de los bioinsecticidas basados en su eficacia y la seguridad ambiental.
Luego de numerosos y exhaustivos estudios se concluyó que esos productos a base de Bti son seguros para ser utilizados en el control de larvas de mosquitos en ambientes acuáticos, incluyendo reservorios de agua potable.