14 may. 2024

De la chacra al altar: Esperan que el retablo de maíz impresione al Papa

A finales de este mes quedará terminado el altar que usará el papa Francisco en el país. Productores y jóvenes artistas de Misiones pagarían por ver la cara del Santo Padre cuando mire la obra concluida.

En El Molino se hace toda la tarea creativa del altar

Teatro. En El Molino se hace toda la tarea creativa del altar.

“Siempre buscamos que sea de la chacra al altar porque la maravilla para nosotros es llegar a una casa hoy y decirles: ‘vengo a buscar un andai (calabaza) que se va a usar para el altar del Papa’”, cuenta el artista plástico Koki Ruiz sobre los pormenores del encargo que le hicieran a él para montar –junto a pobladores de Tañarandy– un retablo natural para el papa Francisco.

Todavía –dice– están buscando los “últimos andaíes” para culminar la ornamentación y el acabado del altar de maíz, cuya terminación está prevista para finales de junio.

Refiere que el nivel de entusiasmo e involucramiento de la gente es indescriptible. “En esas cosas están los mayores valores del altar”, señala poco antes de recibir al presidente Horacio Cartes, quien junto a una comitiva del Gobierno y de la Itaipú Binacional, visitó ayer el teatro El Molino –en San Ignacio, Misiones– donde tiene lugar la elaboración quirúrgica del altar mayor.

Sorpresa. Federico Wals, quien por seis años fue secretario de prensa de Jorge Bergoglio en su etapa de arzobispo de Buenos Aires, estuvo también en la capital misionera y aventuró que el Papa se quedará encantando con la obra hecha con productos de la tierra.

“Ojalá se lleve una sorpresa”, aporta a su vez Koki.

Para el equipo de jóvenes y artesanos, involucrados en la creación del altar, pareciera que todo se vuelve más sencillo al saber que su trabajo será utilizado y apreciado por el Santo Padre, durante la misa central que oficiará en julio en Ñu Guasu. “Preparar algo para el Papa es distinto. Nos sentimos más a gusto, como si fuera que nos sale fácil todo el trabajo. Estamos haciendo rápido, nos sale todo bien gracias a Dios”, expresa el artesano Néstor Néstor Corvalán.

Son un poco más de 20 personas –de San Ignacio y Tañarandy– las que están involucradas en el trabajo. Todos coinciden en que les gustaría poder participar de la misa, estar cerca del Papa y, por sobre todo, tener un micro que les lleve hasta Asunción.

Bendición. Un detalle nuevo –en torno a esta intervención artística– es que colocarán en el portón de acceso al predio de las Fuerzas Armadas. En vez de Bienvenido, un cartel –hecho también con espigas de maíz– tendrá la inscripción Orerovasami, que significa bendícenos, en idioma guaraní.

Las 300 partes del altar serán llevadas a Ñu Guasu a principio de julio entrante. El traslado de las piezas se hará por tierra en cinco viajes, a menos de que consigan varios camiones.