Noelia Duarte y Nancy Méndez
CIUDAD DEL ESTE
A siete días del paro, trabajadores, taxistas, choferes y empresarios de las diferentes empresas de transporte público, acompañados de diferentes sectores, aglutinados en la Coordinadora General por la Transparencia de Ciudad del Este (CDE), marcharon ayer en horas de la mañana, para pedir la intervención de la Municipalidad local.
El pedido ya obra en el Ministerio del Interior y este debe remitir en las próximas horas a la Cámara de Diputados que debe dar o no el acuerdo constitucional para dar paso a una intervención, que implica la separación del cargo de la intendenta Sandra Zacarías y el nombramiento de un interventor.
La movilización se inició alrededor de las 9.00. Hubo tres piquetes, uno cerca del Hospital del Instituto de Previsión Social, donde estaban los taxistas, otro sobre la ruta internacional en la ex rotonda Oasis y el tercero en el piquete de huelga de los transportistas ubicado en una plaza en la cabecera norte del predio de la Junta Municipal. Los grupos se encontraron y marcharon sobre la Pioneros del Este hasta la ruta internacional número 7 y de allí retornaron hasta la sede de la legislatura.
INCIDENTES. Los primeros incidentes se dieron pasadas las 10.00, cuando tres unidades de la empresa Acaraymí llegaron hasta avenida Pioneros del Este, para sumarse a la marcha y fueron impedidos por los agentes de la Policía .
El hecho generó la reacción de los manifestantes, que derivó en el primer encontronazo con los agentes del orden.
Más tarde, cerca de las 11.00, otro incidente derivó en la demora de dos personas, José Benítez Vera y Héctor Cáceres. El primero explotó petardo en medio de la manifestación y el segundo intentó defenderlo. La empresaria del transporte Alisson Anisimoff denunció que un caballo de la Montada le pisó. Los manifestantes intentaron llegar hasta la rotonda de Monalisa y la policía lo impidió.
PARO SIGUE. Los huelguistas aseguraron que el paro de transporte continúa hasta lograr la firma de un contrato mínimo de 5 años para adquirir los buses 0 kilómetros.