Esta mañana arriba al país el canciller brasileño Aloysio Nunes, quien podría dar inicio a las conversaciones sobre la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú, documento que cumplirá 50 años en el 2023. El nuevo director brasileño de la hidroeléctrica, Luis Fernando Vianna, admitió su interés por adelantar las negociaciones y queda en mano de los cancilleres, con previa venia de los presidentes de ambos países, tomar la decisión final.
Resulta que en el 2023 deberá saldarse la deuda de la binacional con Eletrobras, que actualmente está por debajo de los USD 10.000 millones. Por consiguiente, para ese entonces sobrarán en promedio USD 2.000 millones al año en el presupuesto de Itaipú (que hoy se emplean para abonar el pasivo). La intención de autoridades nacionales es que el 50% (USD 1.000 millones) de ese dinero sea destinado a nuestro país para diversos objetivos.
No obstante, ambas naciones deben ponerse de acuerdo para que eso se concrete y las conversaciones tienden a ser difíciles, considerando que a los brasileños les interesa más la energía, por lo que su prioridad sería bajar la tarifa de venta antes que disponer de esos recursos adicionales. Es importante recordar que de acuerdo con lo que establece el tratado, Itaipú no puede tener ganancias (renta ni utilidades) y sus ingresos deben ser iguales a sus egresos; es decir, todo el presupuesto que se elabore para el año tiene que estar calculado en el costo del servicio.
Asimismo, otro punto que se deberá analizar es qué hacer con el excedente de energía paraguaya de Itaipú, por dos motivos. Actualmente, Paraguay cede toda la energía que no usa de la binacional al Brasil, a un precio de USD 9 el megavatio/hora (MWh) y dentro de siete años esa situación podría modificarse (con la revisión del Anexo C) para vender la energía a terceros países a un precio mucho mayor (a precio de mercado), algo que en la actualidad resulta imposible.
El segundo motivo a tener en cuenta es que, a medida que pasen los años, nuestro país irá necesitando más energía (por el crecimiento lógico del consumo) y tendrá cada vez menos energía para ceder al Brasil, hecho que hoy ya preocupa al país vecino y por el cual desean adelantar las negociaciones.
BONOS. Desde el Poder Ejecutivo mencionan la posibilidad de pagar los bonos soberanos emitidos y emprender determinadas obras de infraestructura, mientras que algunos senadores y técnicos independientes aseguran que se debe crear un fondo especial con esos recursos extras, siempre que los dos países convengan disponer del dinero adicional.
El senador Miguel López Perito, quien busca impulsar un proyecto de ley para blindar los eventuales USD 1.000 millones de Itaipú, manifestó que el Senado no permitirá que se utilicen esos recursos para volver a endeudar al país y la idea es que sean utilizados para obras puntuales.
Programa. A las 10.00 de hoy llegará el canciller brasileño, Aloysio Nunes Ferreira, y se trasladará a la Casa de la Independencia; de ahí tendrá una reunión privada con su par paraguayo, Eladio Loizaga. Luego habrá una reunión bilateral entre las delegaciones de ambos países y pasado el mediodía tendrá un contacto con los medios de prensa. A las 16.00 se entrevistará con el presidente Horacio Cartes y a la noche cenará en la residencia del canciller Loizaga, para posteriormente retornar a su país.