Por Ariel Ramírez | aramirez@uhora.com.py
¿Es difícil ser el hijo y el asistente de una ganador como Ramón Díaz? ¿Cómo se vive bajo esa sombra y cómo se convive profesionalmente, más a nivel de selecciones, donde las exigencias son superlativas y aumenta en una en donde caló hondo el no haber clasificado al último mundial?
Emiliano Díaz (32) y su visión de la Albirroja a las puertas del arranque de las Eliminatorias, en una charla exclusiva con ÚH y Fútbol a lo Grande.
–¿Cómo se da esa convivencia profesional con Ramón Díaz? ¿Cuál es el fuerte de tu aporte a su cuerpo técnico?
–Considero que siempre aprendo día a día de él, de todos los entrenadores que sigo viendo, tácticas de juego, modos, estilos. Creo que a la experiencia que tiene Ramón sumarle ese aprendizaje que intento hacer día a día se potencia nuestro cuerpo técnico.
Fui claro con él desde el primer día, nunca se deja de aprender en esto. El día que vos consideres que no podés aprender más, tenés que dejarte de esto. Dedicarte a otra cosa, le dije en su momento.
–Te hemos visto moverte muy sólido en los entrenamientos, ¿cómo manejan los tiempos en una práctica?
–Por ahí ya lo tenemos muy aceitado, llevamos tres años laburando, él me da el lugar donde me siento cómodo. El que yo pretendo, el que yo necesito. Vemos las cosas más o menos del mismo modo y él sabe que si yo digo algo o aplico algo es porque antes lo consulté con él, lo hablamos. Cada mínimo detalle, el armado del entrenamiento lo planificamos la noche antes. Sé cómo lo va a decir él, y él sabe cómo lo voy a decir. Me hace sentir importante, estar al lado de un tipo que ha ganado todo en su profesión. Solo le falta dirigir en Europa.
–¿Cuál es el plus de tu presencia, eso que hace que Ramón se recueste en tu gestión, en lo que hagas?
–Creo que le doy todas las herramientas al entrenador para que él pueda tomar las decisiones de lo que él va a ejecutar. El jugador que va a poner, consensuado o no. Pero trato de darle todas las herramientas para que a él se le faciliten las decisiones que va a tomar.
El análisis, a quién enfrentamos, cómo, pelotas paradas, por dónde te pueden lastimar más, creo que todos los detalles para que él pueda tomar las decisiones lo más cómodo posible. Que tenga todas las informaciones de quien va a enfrentar y en este caso, como es una selección, de resumirle el trabajo. Le desglosamos todo, para que tome las decisiones más fáciles, con respecto al rival y el plantel”, indicó sin olvidarse de Andrés Silvera, el otro asistente del seleccionador.
–¿En el banco, durante un partido, cómo se toman las decisiones, Ramón-Emiliano?
–Las decisiones siempre las toma Ramón. Él se apoya mucho en nosotros, es cierto, nos consulta entre una o dos opciones, por qué y para qué de las dos opciones y ahí tenés que darle una respuesta.
Él decide. Es cierto, en algún momento le digo me parece esto, pero nos da lugar más de lo que nos merecemos, y mira que no somos nadie frente a él... pero es muy cómodo trabajar al lado de él.
–¿Estás de acuerdo que hubo un antes y un después de la Copa América para este cuerpo técnico y la afición?
–Y espero que sí, por lo que demostramos, jugamos con todos, viajamos, tuvimos un calendario terrible de viajes, los tuvimos a Argentina, Uruguay, Brasil, solo nos faltó Alemania. Ir a Bagdad, volver... (lanzó una sonrisa) jugamos con la mejor selección del mundo dos veces, uno ve las estadísticas y nuestros volantes hacían 12, 13 kilómetros, ellos 6, 5, el doble. Seis goles de diferencia no los hay, pero dos lesiones a los diez minutos, nuestra carta fuerte (Derlis González) tuvo un episodio feo, que fue el fallecimiento del tío. Perdimos a Ortigoza; es cierto, es un análisis fino de nosotros, el hincha solo quiere ganar y lo entendemos. Pero jugamos de igual a igual.
–¿Dónde estamos parados hoy en el continente futbolístico? ¿Estamos para pelear?
–La mentalidad de Ramón siempre apunta al primer lugar, el objetivo es ir a Rusia. No estamos acostumbrados a vivir en la agonía, queremos siempre el primer lugar. Paraguay tiene que ir al mundial. Salimos cuarto en la Copa América por el fixture. Sacamos a Argentina y le peleamos a todos. Jugando lindo o feo, pero la peleamos y tenemos que ser realistas en esto, el mensaje es que Bayern no vamos a ser. No tiene nadie ese juego en las Eliminatorias. Pero consideramos que estamos muy bien.
Por último dejó en claro: “lo que puedo afirmar es que si nos va mal, no va ser por falta de trabajo.
¿Es fuerte el torneo local?, realidad o discurso
¿Es fuerte el torneo local realmente, o pasa que todos están igualados para abajo; realidad o discurso nada más?, fue nuestra consulta a Emiliano, quien le dio un alto valor al torneo paraguayo.
“Para mí es muy competitivo. El ritmo, es cierto, está 3 o 4 segundos más abajo que la liga europea, es el análisis que hicimos nosotros. Las decisiones se toman un poquito más lento, pero influyen un montón de factores: el clima, las canchas. Es difícil este clima, no es fácil. En una cancha y clima ideales el ritmo es igual para cualquiera. Creo que se subestima mucho”, dijo.
“El clima y las canchas tienen mucho que ver. El clásico (de verano) en cancha de Huracán se jugó a un ritmo terrible una tarde media fresca en Buenos Aires, y a la semana fue otro partido”.
“Es decir, depende del clima, estamos hablando del torneo local, el jugador paraguayo tiene un poder de adaptación enorme. Y por algo pelean las copas que han peleado”, dijo.
fue inhumano. Y esa falta de velocidad, al menos para el periodismo, se vio en el amistoso ante México, el primer partido de la era Ramón... la respuesta una sorpresa: “Es el único partido que no lo analizamos ni lo vamos a analizar. Por lo inhumano del viaje”, nos contó.
“El jugador no estaba al ciento por ciento. Un viaje medio raro, salió todo mal ese viaje. Ese partido no se analiza”, dijo contundentemente.
Y volvió ahondar sobre el tema de los segundos menos de velocidad. “Es la decisión de esos dos, tres segundos lo que importa. Equivocarse para adelante implica menos error que equivocarse en el lugar, pues perdés y te vas para atrás, pero si lo hacés para adelante, lo tenés de frente de vuelta (al rival) (...) Vemos jugadores que luego de la Copa América ya lo están poniendo en práctica, y es por el jugador, uno con el que lo hablamos siempre es Eduardo Aranda.
¿Es todo velocidad y la pausa?, fue la consulta. “Depende de los tiempos que te den. Del rival, de la presión. Cuando te vienen por afuera no tenés tiempo”, dijo, mientras tomaba el último sorbo de tereré.
“Con la tecnología de hoy no te pueden sorprender”
Emiliano Díaz, por esa juventud, es prácticamente un nativo digital y es el que introduce dentro del cuerpo técnico las nuevas tecnologías, pero ¿cómo sirve esa herramienta?
“Tenemos cuatro programas que nos han comprado y es todo lo que se necesita para un análisis. Podemos verlo a un jugador a las 24 horas de que jugó el partido desglosado en detalles; no importa dónde esté jugando”, contó. “Es fundamental la tecnología, de otra forma es imposible seguir a 55 jugadores en distintas partes del mundo. Es clave eso. El 80% en una selección es muy estadístico, pases, movimiento, recuperación, pelotas perdidas, ganadas, duelos ganados, pelotas paradas, los movimientos que hace, adonde va, a que equipo o jugador le tocó enfrentar y cómo se comportó. Cómo actúa ante los equipos grandes, cómo actúa cuando hay que atacar. Hoy análisis tenés para hacer, el grueso es eso”. “Entonces, si tenés la duda entre jugador A y jugador B, yo digo, el A por partido me recupera 18 pelotas por tiempo y el B recupera 5 y yo me tengo que enfrentar con un equipo con mucha posesión, ¿a quién voy a elegir? Ese tipo de cosas”, explicó.
56 juegos. “Compactamos 56 partidos por semana. De cada pelota que el jugador toque, son 7 u 8 minutos de cada jugador por partido. Semanalmente (...) Hoy no hay sorpresa. Son muchas horas, es cierto, pero cuando mi viejo (Ramón Díaz) había arrancado la tecnología no estaba, era que ver casetes”.
Luego su resumen. “Y considero que el fútbol de hoy está en el detalle. Cada vez hay menos margen de error. Antes las jugadas preparadas te sorprendían, hoy conocés todas las jugadas de todo el mundo. Hoy la sorpresa es muy difícil por el tema de ese análisis”, sostuvo. Por ejemplo, antes de cada juego, cada jugador, ve en una tablet un compacto de dos o tres minutos del jugador a marcar.
