Hasta ahora, desde el oficialismo siguen delineando estrategias para forzar la aprobación de la enmienda para la reelección y pretenden presentar mañana estas firmas al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE).
Hasta ahora no hay plan de llevar estas carpetas al Congreso Nacional.
Cartes solicitó a la dirigencia seriedad y responsabilidad en el trabajo de recolección de firmas para que estas sean reales y que no se esté firmando por otros.
Es que la disidencia y la oposición están alertas ante posibles jugadas del oficialismo colorado.
Desde el 29 de diciembre de 2016 un grupo de fieles oficialistas decidió “consultar” a la ciudadanía si es o no necesaria una enmienda constitucional.
La idea se desvirtuó pocos días después, cuando se dio a conocer que funcionarios públicos están siendo obligados a firmar planillas a favor de la enmienda para seguir en sus puestos laborales.
Según el senador Óscar Cachito Salomón, colorado disidente, el hecho es muy grave, entendiendo que los fanáticos cartistas están chantajeando a los funcionarios de Estado al juntar firmas para que la reelección sea tratada en el Congreso.
Niegan. Los altos funcionarios, como el ministro de Salud, Antonio Barrios, Gustavo Leite y otros, alegan que los disidentes, que están en contra de la reelección están difundiendo la información de que hay presión a los estatales. Barrios insistió en que hay presión de la gente, pero a favor de la reelección que quiere un periodo más a Cartes en el poder.
“Nosotros no tenemos por qué entregar (las firmas) al Congreso. Vamos a hacer al Tribunal Superior de Justicia Electoral el pedido y vamos a hacer en todos los lugares que sean pertinentes”, apuntó el ministro Barrios.