Ese periodo, que el autor de Yo, El Supremo pasó en Iturbe, fue rememorado a través del testimonio del escritor Ramiro Domínguez y del cantautor Ricardo Flecha, quien entonó temas tradicionales favoritos del escritor, quien también escribió letras de canciones.
“Queremos que este sea un recordatorio de la parte humana y personal de Roa Bastos, enfatizar más en lo personal”, dijo Mirta Roa, hija del novelista, quien durante el evento compartió una carta que le escribió su padre cuando ella tenía diez años.
Domínguez, por su parte, fue el encargado de perfilar al Roa Bastos niño en Iturbe, ciudad donde se trasladó junto a su padre, quien trabajaba en una fábrica azucarera.
“Él nació en Asunción, pero pasó su infancia en Iturbe, algo que tuvo mucha influencia en su vida, porque allí conoció a la gente pobre, que acabó siendo parte de su entorno y de su obra”, señaló su hija.
La obra poética de Roa Bastos, quizá su faceta creativa más desconocida, también estuvo presente con los poemas leídos por Heddy Benítez.
“Roa dejó finalmente de escribir poesía, pero la trasladó a su obra literaria, que es muy poética”, indicó Mirta. EFE