La misiva fue presentada ayer a los ministros Luis María Benítez Riera, Sindulfo Blanco y Miryam Peña, que estudian el recurso extraordinario de casación que se planteó en la causa.
El policía había hecho huelga de hambre por los mismos motivos la primera vez por 22 días, la segunda por 30 días, y ahora inicia la tercera. Dice que se negará a ingerir sólidos y líquidos.
Hace una explicación de que un huelguista puede aguantar entre 45 y 50 días, porque sabe que recién cuando el médico forense diga: “Este no va más”, tendrá resultado, por lo que sabe que tendrá que llegar casi a la muerte para ello.
Amarilla alega que es un preso político y que su condena fue ordenada por el ministro Francisco José De Vargas, porque tuvo un problema cuando era jefe de Antinarcóticos. Dice que este ordenó su condena a jueces y camaristas. Que, además, no le pasa a retiro y que viola sus derechos laborales. Alega que otro coprocesado ya fue enviado a retiro y él no.
Rechaza cada uno de los argumentos del fallo, dice ser inocente y que se comete con él una injusticia. Incluso, habla del presidente Horacio Cartes y pide que se le cuente la verdad sobre él.