En la Capilla del Hombre, donde arde “La llama eterna” por la paz, el gobierno de Juan Manuel Santos y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) tienen previsto instalar conversaciones tras más de 2 años de acercamientos secretos.
El templo del humanismo americanista del pintor Oswaldo Guayasamín será el escenario para abrir las pláticas, anunciadas en marzo, pero condicionadas a la liberación de cautivos, el mismo requisito impuesto a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para iniciar conversaciones en Cuba en 2012. Santos, flamante Nobel de la Paz por sus esfuerzos de pacificación, se apresta a negociar con el ELN mientras busca salvar el proceso con las FARC tras el sorpresivo revés electoral del 2 de octubre, cuando un histórico acuerdo sellado con esa guerrilla marxista fue rechazado en un plebiscito.
“Ante las adversidades”, la paz “que hemos anhelado tanto (...) saldrá fortalecida”, dijo el mandatario sobre la renegociación con las FARC, que desde el fin de semana intenta incluir los reclamos de la oposición. “Y ahora con el ELN será completa”, agregó.
“El único camino para Colombia es la paz que nos involucre y represente”, tuiteó por su parte la guerrilla guevarista. Con el ELN, con amplio apoyo social y urbano, pero sin alcance nacional, las negociaciones se desarrollarán en Ecuador, Venezuela, Chile, Brasil y Cuba, garantes de los diálogos junto con Noruega. AFP