El oficialismo cartista tenía ayer la mayoría suficiente (43 votos) para concretar la modificación del reglamento interno de la Cámara de Diputados y así destituir a Hugo Velázquez de la presidencia del cuerpo y designar a Pedro Alliana, titular de la ANR, en el cargo. El plan apunta también a sacar a Julio Javier Ríos del Consejo de la Magistratura y a Eusebio Alvarenga del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
Sin embargo, los aliados (cartismo, llanismo y Frente Guasu), pese a que apelaron a todo tipo de maniobras para forzar el golpe, no lo concretaron, ya que Velázquez se aferró al reglamento e impidió que el tema fuese tratado ayer.
No obstante, se dio entrada al proyecto y será estudiado en las comisiones de Legislación, Asuntos Constitucionales y Poderes y Peticiones, de tal forma que dictaminen en la semana para que sea incluido en la sesión del próximo miércoles.
El diputado colorado Mario Soto se encargó de solicitar que se analice la modificación de los artículos 6, 7, 28, 32 y 177 del reglamento interno, de manera que el periodo de mandato de la mesa directiva se reduzca a un año como lo era anteriormente y remover a los diputados Ríos y Alvarenga como representantes del Consejo y del Jurado, respectivamente.
La intención de los aliados era tratar el proyecto como una cuestión de privilegio.
Pero el plan se encontró con la fuerte oposición de los disidentes y demás opositores, quienes se plantaron con el argumento de que el cambio de reglamento no se puede tratar con una moción de privilegio. El colorado disidente Éber Ovelar subrayó que era descabellado el planteamiento, ya que el artículo 113 del reglamento considera una cuestión de privilegio aquella que pueda afectar la inmunidad de un diputado o del cuerpo legislativo; es decir, los fueros.
Luego de un largo debate, en donde salieron a relucir todo tipo de acusaciones de índole personal, se puso a consideración el cierre de debate, ya que los cartistas tenían prisa en aprobar el proyecto. Los que no estaban de acuerdo con el plan se opusieron al cierre de debate alegando que el tema amerita discusión.
Sin embargo, fue en este estadio que el cartismo demostró su mayoría, ya que 43 diputados votaron por terminar el debate y 34 en contra.
Velázquez decidió aplicar el reglamento entendiendo que no se puede dar un trámite de preferencia al proyecto e intentó seguir con el orden del día, pero los diputados cartistas Bernardo Villalba y Soto insistieron en declarar un cuarto intermedio para que las comisiones analicen en ese momento el proyecto.
El planteamiento no prosperó y siguió la discusión. Finalmente, los ánimos se caldearon más cuando el diputado liberal Dionisio Amarilla hizo uso de palabra y fue interrumpido por la cartista Perla de Vázquez generando una fuerte discusión con la disidente Cynthia Tarragó. Velázquez consideró que no podía continuar la sesión en ese contexto y la levantó.
Los oficialistas y aliados se quedaron en la sala a evaluar el paso a seguir.
Las opciones eran continuar con la sesión sin Velázquez, convocar a una extraordinaria o dejar que el proyecto se evalúe por los conductos correspondientes. Tras media hora de reunión, Walter Harms y Clemente Barrios anunciaron que esperarán el dictamen de las comisiones. Señalaron que primó la postura de Alliana, de hacer los cambios de manera pacífica. Es un hecho que el tema será tratado en la próxima sesión.