La gran sorpresa fue la presencia de Richard Ortiz desde el arranque, con lo que Fernando Jubero tuvo que mover su esquema habitual. Riveros, Mendoza y Ortiz como volantes centrales; Julián abierto por afuera y Mendiera por izquierda, la figura en defensa. Al momento de atacar, Mendieta se metía al medio y Richard se abría por izquierda.
En lo que respecta al equipo local, este se paró bien ordenado de mitad de cancha hacia atrás. Con Blas Irala como equilibrio y Ruiz Peralta, Lusardi e Irrazábal como los encargados de generar juego.
muy poco. La primera parte careció de grandes emociones frente a los arcos. No hubo un dominador claro y la lucha en el medio sector fue intensa.
Para en la complementaria los entrenadores de ambos equipos decidieron cambiar a hombres que en la jornada de ayer estuvieron muy bajos en cuanto a rendimiento.
Roque Santa Cruz y Juan Jiménez estuvieron desconectados del resto de sus compañeros. Los ingresos de Bareiro y Gamarra les dieron mayor movilidad al ataque de los dos equipos.
improvisado.Ante la buena tarea táctica de Capiatá, Olimpia se perdió, careció de juego por los costados y las movidas no dieron resultados. Riveros fue nuevamente sacrificado por derecha hasta que ingresó Vargas para recomponer el medio sector.
Las imprecisiones afloraron y Centurión respondió a las exigencias, salvo en el gol de Paredes. En la desesperación Jubero puso a Ferreira. Olimpia abusó de los pelotazos y Capiatá terminó controlando el juego.