Los campesinos muestran mayor apertura y negocian pagar sus deudas a 6% de interés y a 4 años de gracia. Ayer se reunieron con el presidente en ejercicio, Juan Afara, con quien buscaron puntos de coincidencia. Ahora, el equipo técnico del Gobierno debe determinar el impacto que podría generar la contrapropuesta de los manifestantes.
Ante la ausencia del presidente Horacio Cartes, quien viajó a Nueva York, Afara recibió ayer en su despacho a los principales líderes campesinos y cooperativistas para seguir con las negociaciones. Se sumaron al encuentro los senadores Sixto Pereira (FG), Óscar Salomón (ANR), Pedro Santa Cruz (PDP) y Luis Alberto Wagner (PLRA).
El ministro de Agricultura, Juan Carlos Baruja, informó que el equipo técnico está trabajando en la contrapropuesta presentada por los campesinos. Explicó que los propios labriegos aceptaron que la condonación de las deudas ya no es factible o determinante.
Baruja comentó que los manifestantes plantearon el pago de 6% de intereses y 4 años de gracia para pagar la deuda. Desde el Ejecutivo habían ofertado 10% de interés y 2 años de gracia.
El ministro aseguró que en ningún momento se planteó como condición el impuesto a la soja. Un punto discordante para el ministro es que los cooperativistas van cambiando su posición y eso dificulta la negociación. El dirigente campesino Filemón Paredes dijo que tienen esperanza de solucionar el problema. Aclaró que todas las negociaciones ya no se harán por separado de los cooperativistas.
Dijo que ya cedieron y ya no le llaman condonación a su pedido, sino rehabilitación. “Estamos demostrando la buena predisposición y queremos que se plasme en hechos. (...) Nosotros ya cedimos algo. Ya no le llamamos condonación porque suena mal a la gente. Parece que es un delito la condonación cuando pedimos. Entonces le cambiamos el nombre y es rehabilitación”, señaló. Piden también el resarcimiento porque hay zonas donde por problemas climáticos se perdieron los cultivos, que se suma al drama de los cañicultores.