02 nov. 2025

Berlín dio el Oro a debut rumano y repartió platas entre Paraguay y México

La Berlinale dio este sábado el Oso de Oro a Touch me not, el debut de la rumana Adina Pintilie con un filme complejo y profuso en sexo, y recompensó el nuevo cine procedente de América Latina, con dos Osos de Plata a la paraguaya Las Herederas y otro a la mexicana Museo.

Ana Brun.jpg

La actriz paraguaya Ana Brun es premiada como mejor actriz. Foto: EFE

EFE


La actriz paraguaya Ana Brun vio recompensado con la Plata a la interpretación femenina su excelente trabajo en el filme dirigido por Marcelo Martinessi, quien además obtuvo el premio Alfred Bauer, instituido en memoria del fundador del festival.

La película del mexicano Alonso Ruizpalacios obtuvo el Oso de Plata al mejor guión, segundo premio que gana este cineasta en la Berlinale, tras el que recibió en 2014 a la mejor ópera prima por “Güeros”.

El Gran Premio del Jurado se fue, como el oro, para otra representante del este de Europa, la polaca Twarz (Mug), de Malgorzata Szumowska, mientras que la plata a la mejor interpretación masculina fue para el joven francés Anthony Bajon, por La Prière, dirigida por Cédric Kahn.

Solo hubo un Oso para un nombre consagrado, el estadounidense Wes Anderson, que ganó el correspondiente al mejor director por la película de animación “Isle of Dogs”.


Embed

Alemania, que tenía cuatro películas a concurso, se fue absolutamente de vacío, lo mismo que el filipino Lav Diaz, cuyo poético Ang panahon ng halimaw (Season of the Devil) se contaba entre las favoritas.

Los dos premios a las mejores interpretaciones están fuera de toda discusión, por las impecables trabajos tanto de Brun, en su papel de mujer que se emancipa de quien durante años ha sido su dominante compañera -Margarita Irún-, como de Bajon, el joven drogadicto que se redime por la vía de la oración.

Más complejo es el Oro al filme rumano, que desató deserciones en el estreno, atribuibles tanto a sus exhaustivas exposiciones de sexo y sadomasoquismo, como a los monólogos terapéuticos de personajes incapacitados para el tacto humano, pese a no faltarles nada, o impedidos que viven en plenitud su sexualidad.

Touch me not
, sin embargo, se convirtió en la apuesta de un jurado determinado a encontrar “su película” en lugar de dejarse llevar por las preferencias de críticas o público, en un festival donde además no había claros favoritos.

Más contenido de esta sección
El arte tiene la rara capacidad de sanar, de conmover y de unir. Y cuando esa sensibilidad se une a una causa solidaria, el resultado trasciende el escenario. La reconocida soprano argentina Virginia Tola, una de las voces más admiradas del panorama lírico latinoamericano, se presentará en Paraguay el miércoles 5 de noviembre, en una gala que promete ser un encuentro de música, emoción y esperanza.
Gustavo Lima, autor del libro Decidir con propósito comparte una mirada íntima y motivadora sobre uno de los momentos más decisivos en la vida: Elegir el futuro académico o profesional. A través de experiencias personales y valores humanos, la obra busca inspirar a los adolescentes a tomar decisiones con sentido y convicción.
La guarania vuelve a sonar donde nació. En el barrio Chacarita, entre pasillos, murales y balcones que miran al río, se pone en marcha este sábado una experiencia única ChacaTour Guarania, un recorrido que rinde homenaje a José Asunción Flores, creador de nuestro género musical más emblemático, y celebra su reciente declaratoria como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Este viernes se recuerda el Día de las Brujas y existen varias maneras de celebrar: con series y películas de terror en el streaming y cines; con recorridos temáticos, conciertos y muchos más.
Este domingo, a las 19:00, El Otro Teatro será lugar de la proyección del documental A State of Passion. La exhibición forma parte de la iniciativa internacional fílmica en solidaridad a Palestina, que involucra proyecciones en todo el mundo. El acceso es libre.
Hace 50 años, el cantante británico Freddie Mercury se propuso cambiar las reglas de la música y fusionar géneros como el rock o la ópera en un único tema. De esta mezcla nació ‘Bohemian Rhapsody’, considerada una de las mejores canciones de la historia y convertida en un himno intergeneracional.