Si bien es cierto que 100 días no son suficientes para dar solución definitiva a estos dos sempiternos problemas –más con una deuda flotante de G. 180.000 millones al asumir la Intendencia– los cráteres abiertos, como los basurales esparcidos en las calles, opacan los esfuerzos que se puedan realizar al respecto desde la Comuna capitalina.
Desde que asumió la nueva administración comunal, se llegaron a reparar 3.500 baches, según César Vielman, coordinador de la Dirección de Vialidad del Municipio.
“Hasta el 15 de marzo nos faltaban unos 2.600 baches. Pero en estos quince días se van acumulando los baches, eso nunca termina”, comenta al calcular que otros 500 pozos se sumaron a la lista de pendientes. “Van apareciendo, ya sea por lluvias o por pérdidas de la cañería de Essap”, añade.
Están preparando –dice– un informe sobre los primeros cien días, por lo que se excusa de proveer números precisos sobre cuántos son los baches que quedan por tapar.
“En los últimos quince días se habrían formado 500 baches nuevos. Con eso sube a 3.000 y de eso ya reparamos por lo menos unos 1.000 baches, con los que 2.000 más o menos estarían sobrando”, calcula.
Menciona que realizaron más de diez regularizaciones de asfalto. “La avenida San Martín recapamos en casi toda su extensión; también la calle Battilana, Ana Díaz y las avenidas Molas López, Aviadores del Chaco, Fernando de la Mora, entre otros”, enumera sobre la colocación de carpetas asfálticas. Si el tiempo ayuda –estima–, para fines de mayo próximo estarán “prácticamente transitables” todas las avenidas capitalinas.
“Los baches siempre van a haber, lo que buscamos es dar también soluciones definitivas haciendo canalizaciones; a veces utilizamos hormigones hidráulicos porque los asfaltados no aguantan”, apunta.
Basurero. Asunción produce alrededor de 1,2 millones de kilos diarios de basura. Para recolectar los residuos en sus cerca de 70 barrios, la Comuna solo posee 20 camiones compactadores, cinco camiones tumba, 12 volquetes alquilados y “una sola pala cargadora”, reveló Rodrigo Velázquez, director de la Unidad de Aseo Urbano de la Municipalidad.
Como mínimo precisan de 20 camiones compactadores más para poder una eficiente cobertura a la recolección.
Para variar, lanzó un dato revelador: “Entre 200 a 300 toneladas de basura se dejan de recoger, por día, por la falta de infraestructura”.
Esto explica la proliferación de bolsas con desperdicios desparramados en veredas, equinas y avenidas que surcan principalmente los barrios asuncenos. “Estamos rebasados en nuestra capacidad operativa, porque no tenemos herramientas ni equipamiento logístico para atender todos los reclamos”, confesó en su momento. Esta situación no cambió en atención a los minivertederos en la vía pública y a que para atacar el déficit de recolección –según el funcionario– se deben invertir al menos 7 millones de dólares.