“El Gobierno argentino lamenta los hechos de violencia sucedidos en la hermana República del Paraguay y la pérdida de la vida de un dirigente juvenil, y confía en que las medidas e investigación dispuestas por el presidente Cartes permitirán su pleno esclarecimiento y la determinación de las responsabilidades que correspondan”, indica el comunicado del país vecino.
Además de la Argentina, los países que se pronunciaron oficialmente con relación a la crisis política paraguaya fueron: Brasil, Uruguay, además de la embajada de los Estados Unidos. También el papa Francisco pidió una “solución política” e incluso fue citado por el propio presidente de la República, Horacio Cartes.
La aprobación irregular –por parte del grupo de los 25 senadores aliados– del proyecto de enmienda constitucional para posibilitar la reelección presidencial provocó una reacción ciudadana poco antes vista, que derivó en el incendio al Congreso Nacional, en represión policial e incluso en el asesinato a sangre fría de Rodrigo Quintana, joven activista del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA).