Walter Causarano, gerente técnico de la empresa pública nacional, informó ayer que comenzaron los diálogos con los directivos brasileños, aunque se deben subsanar dos impasses antes de poder avanzar más: Los aspectos técnico y legal.
A priori, se plantea que la ANDE venda 100 megavatios (MW) de potencia de la represa, lo que prácticamente se traduce en la mitad, puesto que la potencia instalada de Acaray es de 220 MW.
Explicó que Paraguay y Brasil tienen sistemas diferentes, dado que la frecuencia de generación es de 50 hertz (Hz) y la del país vecino es de 60 Hz. Esto se puede resolver con nuevos equipos conversores y también se tiene que analizar el estado de las turbinas generadoras. El ingeniero recordó que en el pasado la ANDE ya vendió energía a Copel, pero posteriormente las unidades generadoras de Acaray priorizaron la producción en 50 Hz. En el transcurso del tiempo estas máquinas sufrieron algunas dificultades, por lo que se tiene que inspeccionar en qué condiciones se encuentran para hacer la operación.
En el ámbito legal, las regulaciones brasileñas son más estrictas que las paraguayas, por lo que se tiene que estudiar las reglas de juego. Esto afecta principalmente a Copel, porque el Ministerio de Minas y Energía se encarga de regular el sector. Habrá una próxima reunión el próximo mes, de manera a ajustar los detalles.
POSITIVO. El gerente técnico manifestó que, pese a estas complicaciones, es bastante factible realizar el negocio, indicó Causarano. Sin embargo, aún no se puede hablar de tarifa de venta, ya que primero se tiene que examinar la viabilidad técnica y legal.
“Se debe analizar bien qué negocio haríamos. Quedamos con una puerta mucho más abierta, habrá una próxima reunión en julio, para dar un siguiente paso si es que esto tiende a concretarse. En cuanto a los precios, todavía no es momento de conversar. En balde lo haríamos si no vemos primero la viabilidad técnica y legal”, expresó.
Si se concreta la venta, permitirá a la ANDE tener más ingresos para inversiones, lo que permitirá seguir contratando energía más barata de las hidroeléctricas binacionales, apuntó.