Como en la capital de Amazonas, las víctimas fueron decapitadas, mutiladas y desmembradas, según las fotografías obtenidas por la AFP, donde aparecen decenas de cuerpos apilados sobre un gigantesco baño de sangre.
“La barbarie ocurrió sobre las 2.00 (6.00 GMT). No hubo intercambio de tiros, las víctimas fueron asesinadas con objetos cortantes o armas artesanales”, describió Uziel Castro, secretario de Justicia de Roraima.
Un video exclusivo obtenido por la AFP muestra cómo los internos, la mayoría en ropa interior, sacan los cuerpos hacia los vehículos del Instituto Médico Legal, al exterior del centro.
Situada en las afueras de Boa Vista, capital de Roraima, la Peninteciaría Agrícola de Monte Cristo (Pamc) es la mayor prisión de este estado y cuenta con más de 1.400 presos, más del doble de su capacidad.
Pese al clima de máxima tensión entre facciones que se vive en los presidios de la estratégica región norte de Brasil –importante ruta del narcotráfico que linda con Venezuela, Perú y Colombia–, la matanza no habría sido una respuesta a la masacre de Manaos, según las autoridades.
“Pensamos que es una acción aislada, una barbaridad cometida contra presos comunes (...)”, explicó Castro, subrayando que “las pésimas condiciones del presidio no son un misterio para nadie”.