06 may. 2025

Agua, sándwiches y zapatillas

Por Andrés Colmán Gutiérrez – En Twitter: @andrescolman

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El periodista Andrés Colmán Gutierrez. | Foto: Archivo.

A veces, un pequeño gesto humano dice mucho más que cualquier discurso político.

El martes último, cuando los campesinos que desde hace tres semanas acampan en Asunción, salieron a realizar su habitual marcha por las calles del microcentro, buscando ejercer presión para obtener respuestas a sus reclamos, sucedió algo que no estaba contemplado en el libreto de la protesta social.

A uno de los agentes de tránsito que se ocupaban de desviar los autos para intentar aliviar el gran atasco que provocaba la marea humana, le llamó la atención un niño pequeño que marchaba junto a los mayores, completamente descalzo sobre el negro pavimento de la calle Montevideo.

Era un día de mucho calor, con una sensación térmica de casi 40 grados. A Milciades Orué, inspector de la Unidad Motorizada de la Policía Municipal de Tránsito de Asunción, le dolió en el alma el contacto de esos pies diminutos, curtidos y cuarteados, con el asfalto calcinante. Entonces entró en una tienda céntrica y compró un par de zapatillas, del tipo hawaianas.

Alguien pudo grabar con la cámara de un teléfono celular el momento en que el agente de la PMT alcanzó al niño, se arrodilló junto a él y le ayudó a calzarse el par de zapatillas. Fue apenas un instante, pero allí algo cambió. El mita’i siguió marchando, ya con sus nuevas zapatillas, con una sonrisa iluminándole el rostro. El inspector Orué se quedó a un costado, viéndolo alejarse, y enseguida retornó a cumplir su trabajo.

Ese gesto mínimo, registrado en un video que luego se hizo viral, fue quizás la respuesta más contundente a muchos prejuicios instalados en la sociedad.

En la misma semana hubo otro gesto admirable, que tampoco pasó inadvertido. Fue cuando la marcha pasó por las cercanías del Colegio Cristo Rey y los alumnos salieron al paso, repartiendo vasos de agua y sándwiches a los manifestantes. Las fotos de los campesinos que se detenían un momento, para beber y alimentarse, son las mejores imágenes de la solidaridad.

A tres semanas de la mayor movilización campesina y cooperativista, no es mucho lo que han conseguido como respuesta a sus reclamos. Aunque se ha abierto una mesa de diálogo con el Gobierno y los referentes de la clase política, la actitud hacia los campesinos sigue siendo muy distinta de la que se suele mostrar cuando se habla con los sojeros o con los empresarios transportistas. Pero se siente que desde sectores de la sociedad y desde los medios de comunicación hay como una mirada nueva, más solidaria, en respaldo a la lucha social, que trasciende el clima de confrontación inicial. Habrá que avanzar juntos en ese camino abierto con agua, sándwiches y zapatillas.