En un diálogo con medios de prensa escrita, señaló que al comparar el ritmo en el volumen de ventas entre un mismo número de supermercados se evidencia una caída del 6% respecto al desempeño que tuvieron el año pasado.
“El Gobierno entrante debe tomar decisiones importantes; una de ellas es tener una política de Estado con respecto al control fronterizo. La informalidad afecta el sostenimiento de puestos de trabajo que se crean en el sector formal y el impacto social es grande”, expresó.
El mismo aclaró que esta preocupación no debe ser entendida porque los empresarios del sector quieren vender más, sino porque con la competencia desleal no solo se le perjudica a los supermercados, sino también al productor nacional frutihortícola e industrial.
“Hay una falta de visión del problema real; nosotros no tenemos problemas con competir en el mercado, pero queremos una competencia legal no una informal”, expresó.
Al ser consultado por qué los números del ritmo en la actividad económica del Banco Central del Paraguay (BCP) difieren de los datos que maneja la Cámara, explicó que esto se debe a la manera en que se hacen los cálculos.
Dijo que al comprar sobre una misma base se evidencia esta diferencia en las ventas, pero como las empresas siguen invirtiendo con la apertura de nuevos locales, principalmente hacia el interior del país los números son aparentemente positivos.
“Ese 6% de caída en ventas puede parecer porcentualmente poco, pero significa muchísima plata. Cuando se sufren estos golpes, comienzan los recortes”, expresó.
empleos. Otro tema de preocupación que tienen es sobre la ley que crea el empleo parcial, que consideran es necesario que pueda ser aprobado en la brevedad posible.
Dijo que este instrumento permitirá que principalmente aquellos jóvenes que precisan trabajar medio tiempo para dedicarse a sus estudios puedan estar formalizados.
“Hoy día un empresario piensa tres o cuatro veces antes de contratar a una persona, debido a que las normativas son tan estrictas que no permiten dar oportunidad de trabajo a este sector”, apuntó.
A esta situación, también se debe sumar el impacto en el volumen de ventas con tarjetas de crédito debido a los efectos que ha generado la ley que fijó limites a las tasas de interés.
Como los márgenes son tan pequeños por imponerse una tasa máxima que no supera los 13%, prácticamente han desaparecido las promociones.