Justiniano Riveros
CONCEPCIÓN
Una tarea tradicional que solo se ve en algunas partes del país viene desarrollando por años una familia de la localidad de Horqueta, Departamento de Concepción, industrializando caña dulce en forma artesanal.
La familia mantiene la tradición del trapiche que sirve para extraer el jugo de caña que después es convertido en diferentes productos muy aceptados en el país.
Un trapiche de madera, dos caballos, una buena partida de caña dulce y la participación de toda una familia completan el círculo de la pequeña industria de la caña dulce.
Se trata de la familia Sánchez-Villalba, que vive en el kilómetro 37 de la ciudad de Horqueta y se dedica a la producción de mosto, primero, para después hacer miel negra y la raspadura (dulce de miel). Esta tarea la realizan desde hace muchísimos años y, según comentan, sirve para la manutención de todo el grupo familiar.
Don Marcial Sánchez indica que él aprendió con su esposa la tarea y que la hacen desde hace 20 años, tiempo que llevan casados. Señala que es una actividad reconfortante porque toda la familia tiene participación, y que además cuenta con una clientela segura.
Por su parte, María Villalba de Sánchez dijo que ella hereda la tradición de sus padres y abuelos, quienes siempre se dedicaron a esta faena. Agregó que el producto del trabajo ayuda a mantener a la familia, pese a que sus elementos son muy artesanales y caseros. “Vendemos muy bien nuestros dulces, tenemos una clientela segura, a la que distribuimos a través de revendedores que también están conformes con el trabajo”, añadió.
Esta es una faena tradicional que solo se observa en la zona de Horqueta, del Departamento de Concepción. Son pocas las familias que mantienen este tipo de trabajo familiar y artesanal, que no cambian la tracción a sangre por las sofisticadas máquinas eléctricas.
La familia Sánchez-Villalba utiliza dos caballos para hacer funcionar el viejo trapiche, que arroja en forma constante el sabroso mosto, que también es adquirido por los vecinos para su consumo en forma directa. El caldo de caña es un alimento muy apreciado por las familias rurales, debido a que reemplaza al mate cocido en las mesas campesinas, ya que no precisa de la utilización del azúcar. Se lo consume frío o caliente, mezclado o no con leche.
La producción de la caña dulce también es familiar, aunque si hace falta se adquiere la cosecha de otros vecinos que también se dedican a cultivar este producto.
Caña dulce
Si bien la producción de caña dulce en Concepción no alcanza niveles de otros sectores del país, ella es característica de la zona de Horqueta. La caña dulce es propia del Guairá, donde se concentran las industrias azucareras y alcanza proporciones sorprendentes en comparación con otros departamentos. Estos ingenios industrializan también materia prima de otros departamentos, como Paraguarí, Caazapá, Caaguazú y Cordillera.