Trastorno de ansiedad y depresión en niños generan la cuarentena

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Impacto. La falta de interacción está afectando a muchos niños en el confinamiento.

Combinación riesgosa. El largo confinamiento causa una presión interna en la familia que se manifiesta en problemas sicológicos y hasta siquiátricos, que se ve también en niños y adolescentes.

En las consultas, lo que más se manifiestan son los trastornos de ansiedad, depresivos, síntomas de estrés postraumático, mencionó la doctora Viviana Duarte. “También tenemos exacerbaciones de cuadros ya preexistentes antes de la pandemia y en pacientes con discapacidades psicosociales como por ejemplo con autismo, hiperactividad en los que se requiere un tratamiento farmacológico y enfoque multidisciplinario”. La siquiatra comentó que el seguimiento a estos últimos pacientes se vio afectado por la pandemia. Temores Sobre el impacto del estrés postraumático, mencionó que los niños están muy pendientes de las noticias con respecto al coronavirus. Esto les genera miedos y pesadillas. “Tienen miedo a contagiar a sus familiares, tienen pesadillas sobre estos temas. También mucho miedo de salir de la casa y a la calle por temor al contagio. Son reacciones que se enmarcan dentro de un contexto de estrés postraumático”, explicó. El temor a lo que pueda pasar con sus padres y con quienes ellos se quedarían, es otra consecuencia añadida a la situación imaginada por los niños y adolescentes. Eso genera mucha tristeza, irritabilidad, enojo, incertidumbre e inseguridad, agregó. Con la sobrecarga de tareas a través de la vía virtual, en mucho se ve afectado el derecho de los niños de socializar y jugar libremente con sus padres. Los problemas de salud mental se manifiestan también en los adultos. Esto lleva al incremento de la violencia intrafamiliar y maltratos físicos y sicológico, que llega hasta los niños. ¿Qué hacer? Los padres deben cuidar su propia salud mental y si no es posible, recurrir a un profesional, recomienda Duarte. Sugiere crear rutinas distintas todos los días y los fines de semana. A ello sumar hábitos saludables con ejercicios físicos, además de cuidar la alimentación y el ritmo de sueño. También cuidar al niño con respecto a la información a su alcance.


nuevo virus del siglo

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