Se agudiza crisis entre obispo y cura que insta a pedir renuncia de Cartes

La autoridad eclesial de Encarnación inicialmente se mostró diplomática ante las declaraciones del sacerdote de Yatytay, pero ahora endureció su postura: analiza si el cura seguirá ejerciendo el ministerio.

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Padre Aurelio Martínez.

“Esto que está pasando no debería pasar”, sentenció el obispo de Encarnación, Francisco Javier Pistilli, respecto a las expresiones del cura párroco de Yatytay, Aurelio Martínez, quien había incitado a los campesinos a solicitar la renuncia del presidente Horacio Cartes “porque está de balde en el Gobierno”.

Es más, como autoridad eclesiástica de la zona, Pistilli señaló que tomará las medidas correspondientes una vez que vuelva a hablar con el sacerdote y con su superior de la congregación del Verbo Divino.

El obispo afirmó que el caso puede ser causal de sanción y Aurelio Martínez puede ser suspendido si no cambia de postura.

Pistilli manifestó que la única razón por la que un sacerdote puede abanderarse en una causa es cuando existen crímenes en contra de la humanidad de alta gravedad.

“Las opiniones políticas que tenga son suyas, pero no puede usar el ministerio para esa finalidad. Por eso tengo que ver si con esa postura él puede ejercer o no el ministerio más allá de la ideología y la posición que él asuma al respecto”, dijo tajante el obispo a la 780.

Sostuvo que son los políticos los que deben resolver esos problemas.

“Quiero defender la institucionalidad del Gobierno y estos temas deben ser tratados en los organismos correspondientes”, refirió.

Pistilli agregó que la Iglesia Católica debe involucrarse en el campo del trabajo, velar por el bien común y estar cerca de las situaciones sociales del pueblo, pero no asumir causas políticas porque no está en su ministerio.

Fue categórico en que la vocación política es laical y espera que en ese ámbito se formen católicos con carácter. “Me parece triste que un sacerdote deba dejar su ministerio para asumir esa tarea cuando fue consagrado para otra misión”, concluyó.

Reacción. Lejos de amilanarse por la postura de sus superiores, ayer Martínez se reafirmó en sus expresiones y aseguró que solo expresó “el pensamiento del 95% de los paraguayos”.

“Yo no hablé mal de nadie, solo pedí encarecidamente al actual Gobierno que renuncie y se dé cuenta de que no está haciendo nada. Eso lo dije en una manifestación de los campesinos y no en una homilía”, reiteró.

Mencionó que él es la voz de miles de paraguayos cuyas preocupaciones no son escuchadas por las autoridades.

“El 95% de los paraguayos que están sobreviviendo solicitan la renuncia de Cartes. Los que quieren que continúe son solo el 5% y son los que no tienen necesidad, los burgueses. Todos los que sienten la necesidad de vivir dignamente apoyan lo que digo”, puntualizó Martínez.

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