Rescatan a mujeres que eran exploradas sexualmente dentro de la Terminal

Dos mujeres, una de 15 y otra de 18 años, fueron rescatadas esta semana de un negocio que operaba dentro de la Terminal de Ómnibus de Asunción y que, por las noches, fungían como una red de prostitución. Un sospechoso intentó escapar, pero logró quedar detenido.

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Terminal de Asunción. / Foto: Raúl Cañete

El director de la Terminal de Ómnibus de Asunción, Julio Benítez, conversó con nuestra redacción y detalló cómo pudieron desmantelar el negocio ilícito. Comentó que el lunes una mujer de 15 años logró ser rescatada y en la noche de este miércoles otra de 18 años tras el actuar de funcionarios municipales y de la Policía Nacional.

Ambas mujeres fueron derivadas a un centro de refugio mientras la comitiva logró aprehender al supuesto autor del crimen, identificado como Eladio Romero.

El negocio negro funcionaba en un lavadero ubicado dentro de la Terminal de Ómnibus, el cual era explotado por una empresa privada hacia la zona posterior del predio. Funcionarios municipales se percataron de que anoche un hombre promocionaba servicios sexuales de una “señorita” en la zona donde los pasajeros bajan de los buses, lo que encendió la alarma.

En ese momento agentes de seguridad, funcionarios y la Policía Nacional actuaron de oficio y lograron detener al hombre, mientras esto ocurría la mujer de 18 años logró escaparse y habló de los tres años durante los cuales fue sometida sexualmente por el hombre, quien comercializaba con su cuerpo desde que era menor.

La mujer de 18 años relató que fue traída a Asunción por su propios padres cuando tenía 15 años y quedó a cargo de su tío, el detenido. Desde ese momento comenzó su calvario, ya que fue sometida de manera sexual.

Julio Benítez refirió que la Terminal es una zona de tránsito donde se asienta este crimen organizado. Dijo que la presencia de la Unidad Antitrata de personas se instaló de manera constante en el sitio desde este año para darle lucha a la cuestión.

“Es una red que debemos desactivar de la zona. Necesitamos presencia del Estado para acabar con este problema”, dijo.

Según la joven, ella temía por su vida y la de su familia ya que el hombre la amenazaba con hacerles daño si revelaba el hecho. Decidió callar y fue abusada sexualmente por desconocidos durante tres años por dinero, que terminaba en manos de su tío.

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