Lo encontraron recostado en la pared del IPS, la tardecita del lunes. Lo conocían por haber sido un excelente músico en Concepción y porque cayó en el alcoholismo. Lo veían andar por las calles en bicicleta y juntando latitas.
Se llamaba Bernardo Escobar, tenía 62 años y se lo conocía como Karancho, informó el corresponsal de esta hoja, Justiniano Riveros.
Como las veces que le ganaba el alcohol, se quedó recostado contra la pared. A nadie le extrañó ello. Su muerte fue confirmada el martes.
El doctor Néstor Lodeiro, médico forense, comentó que la trinidad conformada por las altas temperaturas, el alcohol y la mala alimentación contribuyeron a poner fin a la vida de Karancho. Sin embargo, se determinará mejor cuando se haga la autopsia del hombre por el que lucharon hasta sus amigos. (J.R.)