Por Carlos Marcelo Aquino
SAN PEDRO
Entre el dolor y el miedo, pobladores de Tacuatí se manifestaron pidiendo justicia por la muerte del intendente Ramón Carrillo. La viuda de Carrillo, Miguela Colmán, solicitó al presidente Horacio Cartes interceder para que el dinero no impida que haya justicia por el horrendo crimen. El temor se apoderó nuevamente de este distrito.
Los manifestantes eran alrededor de 1.000 pobladores de Tacuatí, quienes marcharon por las principales calles de esta ciudad, portando pancartas y carteles que rezaban por la paz y la pacificación.
Pidieron que sigan los proyectos iniciados por el malogrado jefe comunal; caminaron para luego concentrarse en el polideportivo.
Carrillo es el tercer jefe comunal acribillado en Tacuatí. La misma suerte habían corrido el ganadero y ex intendente Luis Lindstron, quien fuera secuestrado por el EPP y asesinado en mayo de 2013; y el ex intendente Antonio Torres Cardozo, quien fue asesinado siendo concejal municipal en enero de 2013.
El intendente interino, Teodocio Musi, afirmó ayer que Tacuatí está en pie de guerra. Teme que hayan más asesinatos, porque los responsables forman parte de un grupo poderoso. “La gente tiene mucho temor, porque los responsables de la muerte del intendente Carrillo son poderosos. Desde el principio hubo un acuerdo en no dejarle que haga bien las cosas. Allí está el acta firmada por concejales de todos los partidos. Tacuatí está en pie de guerra y tenemos miedo de que hayan más asesinatos”, indicó Musi.
“Esta demostración de cariño es muy grande para mí, es por eso que decidí seguir los proyectos de mi querido esposo”, expresó la viuda de Carrillo.
Fuertes versiones surgidas en la zona señalan que los concejales recibieron nuevas amenazas de muerte. No realizaron denuncias y por temor tampoco quisieron hablar.