“Desde que el señor Guillermo Talavera compró inmuebles que van hasta el río Paraguay empezó a cercar dejando un solo acceso para la playa municipal. Lo más grave es que al recargar de tierra su propiedad las casas cercanas quedaron en zona baja y no les da otra opción que vender sus viviendas, aceptando una miseria como suma, o quedarse en el lugar y sufrir inundaciones”, relató uno de los pobladores.
Lamentó que hasta los históricos árboles cercanos a la capilla Inmaculada Concepción, que anteriormente era parte de la vía pública, ahora desaparecieron. Indicó que los moradores se sienten impotentes, ya que la empresa cuenta con el respaldo de autoridades.
PERMISOS. Desde el Municipio no se emitió permiso para desmonte en la zona de Remansito, señaló la encargada de la Dirección de Medioambiente de la Comuna de Villa Hayes, Yerutí Renault. Sin embargo, existe una licencia ambiental del 2015 para el área de fraccionamiento de la firma Talavera.
Alegó que no se describe qué actividades se realizarían en el fraccionamiento.
La funcionaria señaló que la empresa está en proceso de presentar la actualización de la licencia ambiental.
“En cuanto al desmonte no existe un permiso para habilitar esa actividad y tampoco recibimos denuncias. El proyecto se aprobó en el 2014, en la administración del ex intendente Ricardo Núñez”, señaló Renault.
Una licencia ambiental actualizada a nombre de Guillermo Talavera en Remansito no figura en el Sistema de Información Ambiental (Siam) del Ministerio del Ambiente.
Tampoco aparecen documentos a nombre del condominio La Serena de la citada comunidad, indicó la directora de Evaluación de Impacto Ambiental, Carolina Pedrozo. Afirmó que cada dos años se debe presentar informe de auditoría.
“La Ley de Evaluación de Impacto Ambiental rige para todo el territorio. Una vez obtenida la licencia, en el caso de los loteamientos deben presentar su informe de cumplimiento de plan de gestión. Cuando el fraccionamiento concluyó deben presentar un plan de cierre. Si no cuenta es porque está en falta”.
Contraparte. Al respecto, Guillermo Talavera desmintió que existan desmontes en la zona ya que se tratan de árboles secos caídos y acopiados junto con malezas.
Negó que las obras afecten a los pobladores, como ellos afirman. Aseguró que cuenta con licencia ambiental al día.
“Cada dos años se realiza la auditoría. Me correspondía la auditoría para junio pero por el Covid-19 se postergó para el mes de setiembre”, expresó.
Talavera sostuvo que no se trata de una persona peligrosa para que pobladores no quieran dar su nombre al realizar la denuncia.