15 jun. 2025

Para Napout, sin pacto no había asamblea en la APF

En esta segunda entrega, en la que el actual presidente de la APF hace un balance del primer mes de su gestión, se refiere a la negociación con ese entonces oficialismo, encabezado por Óscar Harrison.

Por Ariel Ramírez
aramirez@uhora.com.py

Durante toda la campaña proselitista en pos de la presidencia de la APF, en el Equipo País encabezado por Juan Ángel Napout, ahora titular de la entidad, se habló de una mayoría de la corriente opositora. Un buen número de personas cuestionaron el pacto que hicieron con el oficialismo de ese entonces. Napout da sus razones para llegar a la negociación.

–¿Por qué si estaban tan seguros de ganar la asamblea, pactaron con el grupo de Harrison?
–Para mí es una cuestión con la cual yo voy a tener que convivir, el porqué se tuvo que negociar. Lo único que puedo decir es que en ese momento consideramos que era la más oportuna. No fue una decisión unipersonal, sino a nivel de cúpula donde algunos compartieron y otros no compartieron. La historia me va a juzgar a mí por haber tomado esa determinación y tendré que convivir con ello.
También quiero decir que cuando fue tomada la determinación en el acuerdo que se hizo, yo cumplí con todo lo acordado, por que soy un hombre de palabra. Sin embargo,lastimosamente del otro lado no se cumplieron y no mantuvieron su palabra, yo no voy a entrar en detalles, pero no se cumplieron.

–Pero no me dijo el porqué...
–El momento en el cual nosotros tomamos la determinación era un momento clave, un momento histórico. Ahora ya es fácil hablar, creo que la forma en que se plantean, si nosotros no cambiamos los estatutos y los clubes no deciden cambiar, siempre se va a llegar a asambleas que son complicadas que lejos están de proteger los intereses del fútbol sino lo contrario, la forma en que está planteado perjudican enormemente. En algún momento tenemos que precautelar y dejemos a la historia que juzgue si fue un acierto o una equivocación el haber negociado, y por lo que estoy viviendo hasta ahora, creo que fue una situación que en la que se debía tomar la postura.

–¿La selección pesó para tomar esa decisión?
–La selección siempre será y sigue siendo prioridad. Es una cuestión real y fue uno de los puntos por el que ya debíamos llegar a un puerto en el tema de la directiva de la APF.
Aunque al final yo me hubiese quitado un peso de encima, ahora perdimos los dos partidos (risas) y mirando para atrás hubiese sido más fácil evitar esto y no estar dando la cara frente a todos ustedes y a la opinión pública.
Si nosotros hubiésemos ido a la asamblea el 6 de marzo, que probablemente no se iba a realizar, porque iban a haber una serie de cuestionamientos jurídicos. Creo que hasta hoy nosotros íbamos a estar en cortes, sin torneos, sin amistosos para la selección y, probablemente, no íbamos a estar hablando de la Copa América y de las eliminatorias como lo estamos haciendo a ahora.

–¿Era muy necesario entonces?
–No íbamos a tener aún asamblea si no pactábamos.

–¿Entonces es mentira que parte de la negociación era meter la basura bajo la alfombra, esconderla?
–Nunca me plantearon la negociación de esa forma, ni lo hubiera aceptado. Nunca.

–Usted habló mucho de autonomía. ¿Hasta qué punto influye o va a cargar con el fracaso de una selección por ejemplo?
–El dirigente acierta o yerra en la elección de un entrenador. Pero no tiene por qué ir a meterse en una cuestión que le compete al entrenador.
Mientras me den el apoyo los clubes, mientras toda la opinión pública y la prensa en general me den su respaldo, el trabajo va ser con autonomía. De eso no tengan ninguna duda. Me considero una persona que está trabajando mucho por el fútbol y que le va a dedicar hasta el último segundo al fútbol, mientras tenga el respaldo de ustedes. Cuando ya no lo tenga, no soy una persona que se aferrará al cargo y te puedo garantizar, que soy la primera persona que dará el paso al costado.

–¿Entonces hablemos de la selección y sus primeras derrotas en la era de Juan Ángel Napout?
–Hay una cosa a la cual no le tengo miedo y nunca le tuve miedo, el de enfrentar los partidos por miedo a los resultados. Creo que uno tiene que jugar los partidos más difíciles, que uno tiene que apostar a no tener miedo. Si hay algo que a mi no me quita el sueño es un partido de fútbol, porque creo que si vos sos responsable y hacés bien las cosas, a la larga te tienen que responder con los resultados. Le tengo una confianza ciega al profesor Martino. Creo que hemos elegido a un técnico y todo su cuerpo técnico, serio, prolijo, coherente y trabajador. Creo que elegimos a un señor, como entrenador de la selección.
Se debe entender que esto es un proceso que recién empieza, hemos invertido muchísimo en esto y debemos creer en esta persona y en su trabajo. Yo vi los dos partidos (ante México y Colombia) y los resultados no fueron buenos, pero hemos jugado de visitante, con público en contra y a estadio lleno.

–¿En qué momento entonces se le debe evaluar en base a resultados al cuerpo técnico de la selección?
–Te digo algo, con paciencia y tranquilidad llegaremos. Ahora se viene otra prueba difícil el 2 de junio, ante Austria que es una selección fuerte de Europa.
Creo que la evaluación será muy fuerte, no solo para todo el cuerpo técnico, sino también para toda la dirigencia, va a venir en la Copa América. Ahí vamos a poner todos los huevos en la canasta.
De hecho ahora pueden exigir en cierta medida, nosotros no nos estamos escondiendo detrás del árbol por estos dos resultados. Cualquiera sea el resultado voy a mirar a los ojos a todos.

–¿El fracaso de la Sub 17?
–Probablemente fue un error el cambiar de cuerpo técnico sobre la hora, pero hay decisiones que se tienen que tomar y yo admito esa situación.
Era mucho más fácil para mí no tomar ninguna determinación. Pero no limpiarse las manos, nunca me vas a escuchar ni nunca me escuchaste, en un comentario que tiré la pelota a otro lado, jamás. En los peores momentos de las selecciones paraguayas cuando tuve que dar la cara dí la cara y lo voy a seguir haciendo.
Pero repito, era una decisión que se tenía que tomar, hoy a la luz de los acontecimientos se puede decir quizás que fue un error y si salía mal al revés, iban a decir quizás, por qué se lo mantuvo a Maldonado y hay que convivir con los errores.

–¿Algo que quedó sin decir?
–Yo estoy para trabajar por el fútbol, me siento honrado de la posibilidad que tengo. Es un sueño y en este momento lo que prometemos es trabajo, con el objetivo firme de poder mejorar el fútbol paraguayo.
Otra cosa es que el Paraguay tiene que estar orgulloso de su fútbol, no por uno o dos dirigentes, sino porque el paraguayo genera fútbol en todos sus poros y el fútbol no le pertenece a nadie, ni nunca le va a pertenecer a nadie. Es un patrimonio de la cultura paraguaya, ya nunca más al unipersonalismo en la APF.