EFE
“La cautividad mata. Cerrad Marineland”, señaló Anderson, de 50 años, en el cartel que llevaba junto al parque y que tenía las siglas de la asociación Gente para el Tratamiento Ético de los Animales (PETA) de Francia, de la que la actriz es miembro.
Anderson, “sex-symbol” de los años noventa, se dedica actualmente a la militancia y el activismo en varias áreas, entre ellas los derechos de los animales.
Marineland, situado en la Costa Azul francesa, organiza espectáculos con especies marinas como delfines, leones marinos y tiburones y tiene en cautividad otras como los osos polares.
El parque ya ha sido blanco de las críticas de ambientalistas, que han denunciado maltrato animal.