Varios representantes de partidos y movimientos de la oposición volvieron a reunirse en el espacio denominado mesa de presidentes, donde anunciaron que la fecha para que los parlamentarios estudien el libelo acusatorio del juicio político al presidente Mario Abdo Benítez y al vicepresidente, Hugo Velázquez, sea el próximo miércoles en la Cámara Baja. Los integrantes de este espacio anunciaron que se declaran en movilización permanente y que el día pactado para que inicie el juicio político será un día histórico.
Tras el encuentro realizado en la Casa del Pueblo, sede del Partido Revolucionario Febrerista (PRF), el presidente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Efraín Alegre, comunicó a los medios cuáles fueron los dos principales puntos acordados.
Uno de ellos es presionar para que el pedido de juicio político sea tratado en la sesión del próximo miércoles en la Cámara de Diputados.
“Los números con respecto a este Gobierno lo publican sus medios y los que están a la vista y refleja lo que la ciudadanía está padeciendo y, entonces, pareciera que no estamos tan equivocados. Vemos una ciudadanía entusiasmada y que quiere ya el juicio político”, dijo el titular liberal, Efraín Alegre.
Tanto Alegre como Carlos Filizzola, del Frente Guasu, también convocaron para ese día a una nueva movilización ciudadana.
Anunciaron que la medida de fuerza en todo el territorio nacional no cesará porque es la hora de presionar a los parlamentarios para resolver si se analizará o no el libelo acusatorio que se presentó en la Cámara Baja, donde los colorados tienen mayoría.
Filizzola instó a “que la ciudadanía acompañe en las calles”. El parlamentario señaló que en “la hipótesis de que se rechace”, se puede volver a presentar otra solicitud para el juicio político.
El pasado 6 de agosto el PLRA y el Partido Encuentro Nacional (PEN) presentaron oficialmente ante la Cámara Baja el pedido de juicio político a Mario Abdo y Velázquez, en el que incluyeron también al ministro de Hacienda, Benigno López.
Para que corra el pedido, se precisa de 53 votos. Luego el Senado tiene la posibilidad de declarar culpable y destituir a los enjuiciados en el caso de que exista mayoría de dos tercios por la aprobación.
El cartismo en principio apoyó el juicio político, pero luego repentinamente se alió al abdismo y salvó al presidente y su vicepresidente.