En la misma situación están el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el recientemente creado Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
Esta situación permite que cada ministro de turno tenga la posibilidad de crear hasta viceministerios, según su criterio y expanda aún más la burocracia en la entidad estatal. Lo que ocurre en el MEC en el presente, donde existen cerca del centenar de direcciones de nivel y cada vez que asume un nuevo titular, nombra a sus cercanos en puestos claves, incluso creando más dependencias.
Existe un proyecto de ley que pretende acabar con esta práctica y fortalecer la estructura del Ministerio. Se trata del proyecto de normativa que establece la carta orgánica y que denomina al MEC como Ministerio de Educación y Ciencias en lugar de Cultura.
El proyecto está en manos de la Cámara de Diputados, cuya comisión de Educación dio dictamen favorable a la propuesta el pasado miércoles. De acuerdo a los parlamentarios, podría tratarse incluso la próxima semana en el pleno de la sesión.
Para Óscar Charotti, de Juntos por la Educación, la propuesta con dictamen favorable es la más coherente de acuerdo a las necesidades que tiene el ministerio.
La organización trabaja desde hace cuatro años en colaboración con la cartera educativa para el análisis y elaboración de la carta.